El consumo de avena durante la lactancia podría estar recomendado para incrementar la producción de leche materna. Aunque este efecto no cuenta con evidencias sólidas, lo cierto es que los expertos promueven su inclusión en la pauta.
Además, hablamos de un producto que cuenta con varios beneficios para la salud, debido a su aporte de carbohidratos complejos y de fibra soluble de alta calidad.
Antes de comenzar, hemos de destacar que durante la lactancia todavía se ha de cuidar de manera puntillosa la dieta. No existen tantos peligros como en el embarazo, pero sigue siendo determinante evitar los tóxicos y los metales pesados que puedan pasar a la leche materna. Del mismo modo, la calidad de la dieta de la madre condicionaría el valor nutricional de la leche, en cierta medida.
Consume avena para producir más leche materna
Existe la teoría de que el consumo de avena de manera regular podría incrementar la producción de leche materna, por lo que está recomendada su presencia en la pauta. Y es que ofrecer el pecho hasta el primer año de vida ha demostrado una gran cantidad de beneficios sobre la salud del niño a mediano plazo.
También la cebada podría presentar un efecto similar sobre la producción de leche, por lo que se podría combinar con la avena para maximizar los beneficios. De hecho, es frecuente que en muchos países de América se consuman ambos productos en cantidades elevadas después de dar a luz.
Otros beneficios de la avena
Lo que sí está más que respaldado es el efecto positivo de la avena sobre la microbiota intestinal. Contiene en su interior un tipo de fibra, los betaglucanos, que sirven de sustrato energético para las bacterias que habitan en el tubo digestivo.
Se han considerado como prebióticos y ayudan a mantener la densidad y la diversidad de los microorganismos a mediano plazo. Así lo evidencia una investigación publicada en la revista Gut Microbes.
Ahora bien, para experimentar los máximos beneficios habrá que garantizar también en la pauta la presencia de alimentos fermentados. Los lácteos, como el yogur o el kéfir de leche, son la mejor alternativa.
Estos concentran probióticos, bacterias vivas capaces de colonizar el tubo digestivo de manera selectiva. Su ingesta de forma regular es capaz de prevenir muchas patologías de carácter inflamatorio que afectan al intestino, según un estudio publicado en Gastroenterology Clinics of North America.
¿Cómo preparar la avena para maximizar sus efectos positivos?
La mejor manera de preparar avena es en forma de gachas. Está claro que también se puede añadir como tal a ciertas bebidas, como la leche o el café, pero sus características organolépticas serán mucho mejores con un cierto proceso de cocción previo.
Además, algunos autores recomiendan cocinar este alimento para reblandecer un poco las fibras y mejorar su digestibilidad, inactivando algunos antinutrientes presentes que limitarían la absorción de los compuestos bioactivos.
Para preparar las gachas basta con calentar un vaso de leche en un cazo. Luego se incorporan 3 o 4 cucharadas de avena y se remueve a fuego medio, sin que llegue a hervir, hasta que la mezcla espese.
A partir de aquí se pueden añadir condimentos o ingredientes al gusto. Una de las mejores alternativas consiste en incorporar cacao en polvo, frutos secos y fruta troceada. Así se conseguirá un aporte nutricional óptimo y una comida completa para disfrutar en el desayuno o en cualquier refrigerio.
También es cierto que es posible elaborar panes con avena, tortitas, bizcochos y otras muchas recetas de repostería. Esto depende del tiempo que tenga cada uno y de lo que disfrute en la cocina. Cualquiera de estos platos ayudará a mejorar la ingesta diaria de fibra.
Consume avena durante la lactancia
El consumo de avena durante la lactancia materna genera ciertos beneficios para la salud de la madre. Posiblemente, aumente la síntesis de leche materna, lo que repercutirá sobre la salud del bebé. Por este motivo, es uno de los cereales que debe aparecer en la pauta de forma preferente, ya que cuenta con mucha más calidad que el trigo o el maíz.
Para terminar, has de tener en cuenta que se debe prestar especial atención a la pauta en general durante todo el periodo de lactancia. Sigue siendo prioritario evitar los tóxicos como el alcohol y moderar el consumo de otras sustancias, como la cafeína.