No importa dónde y cuándo, pero no existe persona que no haya sufrido a consecuencia del estrés, sentimiento propiciado de diversos factores que golpean nuestro estado de ánimo de manera negativa.

Aterrizando el tema a un nivel local, se sabe que la ciudad de Monterrey es una de las peores en el mundo cuando se trata de conducir, esto por la cantidad de tráfico que se origina en ciertos puntos de la zona metropolitana.

Manejar en calles y avenidas de la Sultana del Norte y municipios continuos se ha vuelto una pesadilla para cientos de ciudadanos, quienes son víctimas del estrés y la desesperación.

¿Qué problemas de salud derivan del estrés?

Popularmente, el estrés es asociado con dolores de cabeza, migraña y demás, sin embargo, eso podría ser considerado una serie de afectaciones a corto plazo, ya que a la larga los problemas podrían volverse más delicados.

Enfermedades relacionadas con el sistema inmune

Estresarse podría desencadenar una reducción en la respuesta del cuerpo humano contra invasores exteriores, como virus o bacterias que podrían atacar al afectado de tal forma que se enferme de gripe o resfriado común.

Enfermedades relacionadas con el sistema reproductor

De acuerdo con el American Institute of Stress, el deseo sexual puede perderse por tanto estrés, enfermedad que a su vez puede disminuir los niveles de testosterona del hombre a tal grado que sufra una minimización en su producción de esperma, además de impotencia y disfunción eréctil.

Enfermedades relacionadas con el sistema digestivo

Tanto estrés podría ocasionar también enfermedades relacionadas con el sistema digestivo, por ejemplo, acidez estomacal, reflujo, hinchazón o estreñimiento.

En el peor de los casos, el afectado puede padecer de algún tipo de diabetes a causa de la producción de azúcar que el hígado arroja hacia al torrente sanguíneo.

Enfermedades relacionadas con el corazón

Finalmente, el estrés puede hacer que las personas padezcan problemas muy serios en el corazón, más aun si el afectado ya sufre de asma o enfisema.

Se tiene información que en situaciones de estrés, el corazón bombea más rápido, lo que representa riesgo de sufrir un ataque.