El coco es una fruta que se produce principalmente en las zonas de costa, de un árbol que seguro conoces, la palma. Este alimento ha tenido un resurgimiento importante gracias a que de su pulpa se obtienen alternativas a los ingredientes refinados o de origen animal.

Para que se encuentre en condiciones ideales de crecimiento, el coco necesita obtener al menos 120 horas de sol al mes y vientos no muy fuertes ya que podría aumentar la transpiración de la planta y esto hace que pierda mucha agua; además, requiere un poco de lluvia y se recomienda que la tumba -como se le llama a la cosecha- se haga cada tres meses.

Sus derivados y propiedades
Hasta hace muy poco, el coco era un alimento solo de las costas pero a raíz de que se descubrió la alta cantidad de electrolitos y nutrientes en su agua, también se comenzó a aprovechar la pulpa para hacer sustitutos que mejoran nuestra calidad de vida.

Una de sus propiedades es la laxante y también ayuda a reducir el colesterol alto y el azúcar en sangre gracias a su contenido de fibra. Además, su contenido de vitamina E aporta grandes beneficios en la piel y brinda antioxidantes.

La harina, el aceite y la manteca son algunos de los productos que se pueden obtener a partir de esta fruta. Prepáralos en casa, aquí te decimos cómo.

Aceite

La diferencia entre la manteca y el aceite es su textura; mientras que el aceite debe permanecer líquido la manteca por el contrario es sólida. Otra diferencia es que el aceite se hace filtrando el líquido mientras que en la manteca se utiliza toda la fruta.

Ingredientes
1 coco maduro
30 mililitros de su agua

Procedimiento
Partir a la mitad y extraer la pulpa.
Cortar a la mitad y licuar con su propia agua.
Exprimir la pasta con un filtro de tela hasta extraer todo el líquido.
Refrigerar el líquido durante 24 horas.
Retirar la leche de la superficie (se puede utilizar para sustituir la de vaca) y en el fondo estará el aceite.
Colocar en un recipiente con tapa y mantener a temperatura ambiente para que esté líquido.

Manteca

Ingredientes
270 gramos de coco deshidratado y rallado

Procedimiento
Colocar el coco en el procesador de alimentos y moler durante 8 a 10 minutos hasta obtener una textura cremosa.
Si es en licuadora colocar el coco deshidratado y añadir unas gotas de aceite de coco hasta obtener la consistencia deseada.

Harina

Ingredientes
1 coco maduro
1 litro de agua

Procedimiento
Precalentar el horno a 100°C.
Abrir el coco y retirar toda la pulpa.
Moler la pulpa con el agua hasta obtener una mezcla homogénea. Colar todo el producto hasta obtener solo la pulpa (el líquido se puede utilizar como sustituto de leche).
Colocar sobre una charola con papel encerado. Procurar que sea una capa uniforme y delgada.
Hornear durante 50 minutos evitando que el coco se tueste. Una vez endurecido sacar del horno.
Triturar con un rodillo o moler en el procesador hasta obtener una textura de polvo.
Almacenar en una bolsa hermética.