Aventurarse a vivir un nuevo romance tras una ruptura puede generar ilusión y vértigo a partes iguales. No siempre es sencillo determinar cuándo ha llegado el momento adecuado y, por diversas razones, podemos precipitarnos en esta decisión, haciéndonos daño y dañando a la otra persona. Por esto, queremos compartirte algunas señales de que ya puedes comenzar una nueva relación.

Es cierto que cada uno es diferente y puede necesitar un tiempo variable para recuperarse y retomar su vida amorosa. Incluso, el tipo de relación que hayamos vivido y la forma en que se haya producido la ruptura serán determinantes.

Hay quienes se separaron emocionalmente mucho antes de hacerlo a nivel físico, y ya llevarán parte del camino recorrido. Aun así, hay ciertos indicios que deben estar presentes antes de pensar en volver al mundo de las citas.

¿Cómo sabes que ya puedes comenzar una nueva relación?

Es importante estar seguros de que hemos sanado antes de iniciar una nueva relación. De lo contrario, podemos generar falsas ilusiones y expectativas en la nueva pareja y hacerle daño.

Pero incluso, podemos sumirnos nosotros mismos en una espiral de confusión y encuentros forzados que solo incrementen nuestra tristeza y angustia. Entonces, ¿en qué debemos fijarnos? ¡Presta atención!

1. Has elaborado tu proceso de duelo
Pese a que muchos se aferren al dicho popular de “un clavo saca otro clavo”, este no es el modo de proceder. Resulta imprescindible elaborar el proceso de duelo, permitirse sentir la pérdida y experimentar la tristeza, la ira y el resto de emociones negativas que lo acompañan.

Hemos de integrar esa etapa de nuestra vida y aceptar que terminó, para poder cerrar el ciclo y dar paso a algo nuevo.

El tiempo de elaboración del duelo puede variar de unos meses a unos años. Sin embargo, sabremos que hemos concluido cuando ya no sintamos angustia ni desesperación al pensar en nuestra expareja o en lo vivido.

Cuando la tristeza ya no nos invada ni tengamos deseos de retomar la antigua relación, sabremos que estamos listos. En sí, cuando ya no haya rencor ni resentimiento.

2. Has madurado y extraído aprendizajes

Muchas personas salen de una relación para darse cuenta de que ese nuevo vínculo que han iniciado es similar al anterior. Se repiten patrones, se escogen personas parecidas y se enfrentan los mismos problemas y dificultades. Esto ocurre cuando no nos damos tiempo para reflexionar acerca de lo vivido, para hacer introspección y aprender al respecto.

Antes de comenzar una nueva relación pregúntate qué falló en la anterior. Esto no se trata de buscar culpables, sino de hacernos conscientes de la responsabilidad para poder construir algo mejor a partir de ahora.

Quizá elegiste a tu anterior pareja desde la carencia, te entregaste en exceso y abandonaste tu individualidad. O por el contrario, puede que fueses demasiado frío, exigente o controlador. Incluso si la ruptura se debió a una infidelidad por la otra parte, podemos extraer lecciones valiosas.

No te saltes este paso. De las conclusiones a las que llegues dependerá la calidad de tus próximos vínculos.

3. Aceptas y disfrutas la soledad

El miedo a la soledad es uno de los principales motivos que nos llevan a iniciar relaciones cuando aún no estamos listos. Por ello, resulta muy conveniente tomarse un tiempo para ocuparse de uno mismo, para practicar el autocuidado y construir una vida que nos agrade y nos llene, sin necesidad de que llegue alguien más a darle sentido.

Cuando te sientas cómodo en soledad, cuando aceptes y abraces tu soltería, cuando no temas que esta se prolongue en el tiempo, porque no te sientes incompleto, sabrás que estás listo para compartir tu felicidad con alguien más. Por el contrario, si te atemoriza estar solo, te resulta incómodo, vacío o inaceptable, es posible que te aferres a cualquier persona sin que esta sea la adecuada para ti.

4. Has sanado tus heridas y tus miedos

Una ruptura no solo implica superar la ausencia de la otra persona, sino ocuparnos del efecto que esa relación y su fin han tenido sobre nosotros. Es posible que nuestra autoestima esté dañada, que nos sintamos frágiles, insuficientes o poco valiosos.

Puede que hayamos desarrollado ciertos miedos, como el temor a que nos engañen, nos maltraten o nos anulen en las relaciones siguientes, como ocurrió en esta. Incluso, es probable que hayamos generado algunas creencias disfuncionales del tipo “todas las personas son infieles y mentirosas” o “el amor implica sufrir y sacrificarse”.

Toda esta mochila emocional será un lastre para poder comenzar una nueva relación sana y satisfactoria. Y puede conducirnos al autosabotaje.

Por ello, necesitamos liberar el peso primero. Revisa tus pensamientos y emociones predominantes y te darás cuenta si este es tu caso.

5. Sabes lo que quieres

Por último, antes de comenzar una nueva relación, asegúrate de saber bien lo que quieres. En ocasiones, de forma inconsciente tendemos a buscar personas que se parezcan a nuestra expareja o, por el contrario, que sean diametralmente opuestas.

En realidad, hemos de tomarnos un tiempo para reflexionar acerca de cuáles son nuestras necesidades y prioridades en una relación. ¿Qué buscamos y qué estamos dispuestos a ofrecer? Con esto en mente, nos será mucho más sencillo hacer prosperar nuestros vínculos.

Puedes comenzar una nueva relación cuando estés listo, no cuando estés solo
En suma, la soltería no es el único motivo que debe movernos a buscar una nueva pareja. Por el contrario, es importante que realicemos un proceso de sanación y reflexión, que nos recuperemos y nos reencontremos antes de lanzarnos a compartir con alguien más.

Aguarda a estar preparado. Así evitarás momentos incómodos y dolorosos que pueden surgir si te apresuras.