En la actualidad hay sinfín de productos para el cuidado de la piel y muchas veces es confuso saber el orden de aplicación, cómo hacerlo, etc. El éxito de toda rutina de cuidado de la piel radica en seguirla con dedicación, sin embargo, a veces podemos autosabotearnos en la búsqueda del mejor resultado por cometer errores que, aunque no lo parezcan, nos afectan en lugar de beneficiarnos.
Por ello, Ailin Hernández, cofundadora de ASH Natural Concept, nos explica cinco cosas que puedes estar haciendo mal en tu rutina de skincare y no sabías.
1. Aplicas tus productos en el orden incorrecto Una secuencia correcta para aplicar el cuidado de la piel es crucial si deseas obtener el máximo rendimiento de tus productos. Empieza por aquellos que son más ligeros, por ejemplo el shampoo facial, loción, tratamiento especializado para brotes, suero y protector solar; es decir, líquidos, geles y cremas. El suero va antes del protector solar porque si se aplica un humectante después del FPS la eficacia disminuirá.
2. Elige productos con ingredientes comedogénicos (especialmente si tienes piel grasa) Estos productos tienen la capacidad de obstruir los poros, y en caso de que tengas piel grasa, estás beneficiando la aparición de brotes. Lo ideal es optar por productos libres de aceites minerales y que en su formulación contengan activos naturales como extracto de menta, aceite del árbol del té, mentol, etc.
3. Exponer tus productos a cambios bruscos de temperatura Si no le das un almacenamiento adecuado a tus productos de skincare no obtendrás sus máximos beneficios. Manténlos alejados del sol y en un lugar fresco, ya que si se calientan porque en un día caluroso se te olvidó guardarlos y recibieron la luz del sol directamente, podrían perder sus propiedades y oxidarse, principalmente los que tienen en sus activos cítricos como vitamina C, retinol, entre otros.
4. No darle a tu línea de skincare el tiempo suficiente para dar resultados Como sabrás, los productos de cuidado de piel no son mágicos, y como todo, lleva un proceso y requiere de tiempo para empezar a ver los resultados. Por ejemplo, debes limpiar tu rostro con el shampoo por al menos un minuto para retirar la mayoría de suciedad acumulada en tus poros, esperar a que el suero se absorba en tu piel antes del siguiente paso, etc.
5. Aplicar tus productos de forma incorrecta Los productos del cuidado facial se deben aplicar de abajo hacia arriba; es decir, de cuello a frente con una aplicación suave a pequeños toques. Esto permitirá que todo el producto que apliques se absorba en tu piel. ¿Cuántos errores identificaste?