Ser organizado ayuda a reducir el estrés. Cuando sabes dónde está cada cosa, puedes lograr más sin sentirte abrumado. En el lugar de trabajo, esto significa que puedes hacer más trabajo de alto impacto sin sentirte agotado.
Estos son los 5 consejos para empezar a organizarte que realmente funcionan:
1. Da seguimiento a las tareas pendientes en un punto central
Cuanto más tiempo dediques a querer dar seguimiento a tus tareas de forma mental, menos productivo serás. El primer paso para elaborar una lista de tareas pendientes efectiva es quitarla de tu cabeza.
Este es un principio clave del método GTD (Getting Things Done), que te alienta a liberar capacidad mental al dar seguimiento a las tareas pendientes mediante una herramienta en lugar de hacerlo en tu cabeza.
2. Aprende a gestionar el tiempo
La gestión del tiempo es una parte fundamental de la organización. Si no tienes el control de tu tiempo, no puedes tener el control de tus tareas.
Afortunadamente, la gestión del tiempo, al igual que la organización, es una habilidad que se puede aprender.
Time blocking: el time blocking se da cuando programas cada momento de tu día. Aquí incluirás tus reuniones, tareas y todo lo demás, desde el momento para revisar Instagram hasta las pausas de descanso para almorzar.
Timeboxing: para cada tarea, crea el objetivo de terminarla en un tiempo específico. Si no lo haces, las tareas pueden caer en la trampa de la Ley de Parkinson, donde el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible.
La técnica Pomodoro: esta técnica puede ayudarte a realizar tu trabajo con un nivel hiperalto de concentración.
“Cómete esa rana”: puede sonar como una extraña técnica de gestión del tiempo, pero el método “Cómete esa rana” proviene de una famosa cita de Mark Twain que indica que si debes hacer algo que no te gusta, como comerte una rana, lo mejor es que lo hagas a primera hora de la mañana.
3. Pon en práctica el método de la “bandeja de entrada vacía”
En contra de lo que indica la creencia popular, tener la bandeja de entrada vacía no siempre significa tener cero emails en tu bandeja de entrada. El concepto se refiere más a organizar tus emails y reducir el desorden digital para que puedas estar al tanto de las tareas y actualizaciones importantes.
4. Prioriza tu trabajo más importante
Existe una diferencia entre el trabajo que te hace sentir productivo (trabajo ajetreado) y el trabajo que ayuda a que tu equipo y tu negocio avancen.
5. Delega tareas
La tercerización o delegación de tareas te permite centrarte en proyectos de alto impacto. Pero delegar puede resultar incómodo, especialmente si estás delegando trabajo a compañeros o incluso, en raras ocasiones, a un superior.