Las paredes pintadas con rayas o franjas son un clásico que nunca pasa de moda, ya que es un diseño que está siempre vigente entre las diferentes alternativas de pintura. En este caso, vamos a compartir algunos consejos para decorar las paredes con rayas sin caer en la sobrecarga visual del ambiente.

Color, textura, orientación y grosor son algunas de las variables que tendremos en cuenta en estas recomendaciones que podrás aplicar en tus espacios. ¿Rayas oscuras o claras? ¿Verticales u horizontales? ¿Franjas anchas o finas? Sobre estos y otros interrogantes estaremos hablando a continuación.

1. Rayas verticales

Las rayas verticales son más usadas que las horizontales, ya que el efecto visual que aportan a los ambientes tienen algunas ventajas. Por ejemplo, una habitación que tiene una de sus paredes pintadas con rayas verticales dará la sensación de que los techos se encuentran más altos y estilizará las ventanas. Es decir que, si el espacio es más bien bajo, decorar las paredes con rayas es acertado.

Para trabajar una pared con rayas puedes optar por papeles pintados o pintura. En el caso de la segunda opción, una vez que la pintura de base haya secado, utiliza una cinta de pintor para delimitar el espacio de cada franja.

En cuanto al grosor, la regla general indica que mientras más finas sean las rayas, más estilizado lucirá el ambiente. Se puede optar por trabajar rayas de más de un grosor para aportar movimiento al diseño. No obstante, las iguales darán un aspecto más ordenado.

De igual modo, la escala cromática es muy personal y seguro que cada uno tendrá su gama de colores favorita. Nuestra sugerencia es que analices los muebles y objetos decorativos que ya tienes antes de elegir el color.

2. Rayas horizontales

Por el contrario, muchos consejos para decorar las paredes con rayas coinciden en que las franjas horizontales se prefieren en ambientes amplios y altos. Esto se debe a que la horizontalidad de las líneas tiende a volver los espacios un tanto chatos.

Asimismo, las rayas anchas y de tonos claros contribuyen lograr un efecto de amplitud y luminosidad. El blanco, el beige, el gris y los colores pasteles son excelentes alternativas. Finalmente, los tonos claros no cansan la vista, por lo que te sentirás a gusto en dicho ambiente por mucho tiempo.

3. Grosor de las franjas

Como ya mencionamos, el grosor de las rayas también produce diferentes efectos visuales. Las líneas simétricas, iguales y del mismo color ordenan, mientras que las que son diferentes entre sí hacen que el espacio se vea con mayor dinamismo.

4. Colores de las rayas

La combinación de los colores merece un capítulo aparte. Hay mucha información sobre los colores, sus significados y lo que transmiten.

Sin embargo, existen algunas reglas claves que son bastante conocidas, como el hecho de que los colores claros agrandan el espacio y los más vibrantes tienden a reducir su tamaño, visualmente hablando.

Cada cual evaluará qué estilo y personalidad quiere darle a un lugar al pintar la pared con rayas. Nuestra sugerencia es que, si optas por tonos más vibrantes y energéticos, apliques la técnica de las rayas solo en una de las paredes de la estancia, o bien solo en una sección.

5. Otras alternativas

Hasta aquí hemos evaluado las variables tradicionales a la hora de pintar una pared con rayas: la dirección, el grosor y los colores. No obstante, hay muchas otras opciones por explorar que dan resultados increíbles y originales:

Rayas oblicuas: también conocidas como rayas chevron, se trata de líneas que se mueven en zigzag de manera continua. Realmente quedan estupendas. Sugerimos aplicarlas en una sola pared.

Una franja ancha: en general, se pinta una sola raya ancha (horizontal o vertical) en el medio de la pared. Se pueden emplear tonos contrastantes entre sí para acentuar la línea.

Suelo y pared: esta técnica es la creatividad en su máxima expresión. Consiste en trazar una raya que recorra el suelo y continúe subiendo por la pared, finalizando al llegar al cielorraso. Es una idea muy armoniosa porque se unen el piso y el muro en una sola tendencia.

Decorar las paredes con rayas podría ser un gran acierto

Creemos que pintar con rayas una pared de un ambiente es una idea práctica, económica y muy acertada. Primero porque es una técnica sencilla que puedes aplicar tú misma sin la necesidad de contratar a un pintor. Solo deberás prestar especial atención a la hora de pegar y retirar las tiras de cintas de enmascarar.

En segundo lugar, es una forma de decoración de muy bajo costo, puesto que únicamente se decora una pared, lo que hace que la cantidad de pintura sea menor. Una pared con rayas siempre será tendencia y no pasará de moda, por lo que es buena alternativa por donde se la mire.