El dolor de espalda no siempre es provocado por las mismas causas. Incluso, aún manteniendo hábitos de vida saludables, se puede sufrir de la espalda. ¿Conoces cuáles son los hábitos que provocan dolor de espalda?
Cuando tenemos malos hábitos o malas posturas, el dolor de espalda puede hacerse más agudo, pudiendo en algunas ocasiones dejarnos inmóviles. Este padecimiento es conocido como lumbalgia y es muy común en la sociedad de hoy. Incapacita a niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad.
El dolor puede ser leve o intenso, puede desaparecer en algunos días o en semanas. El reposo ayuda a superar este padecimiento, pero si la molestia se hace cada vez mayor, es recomendable consultar a un especialista.
Hábitos que provocan dolor de espalda
Veamos a continuación algunos de los hábitos que provocan dolor de espalda, así puedes modificarlos y evitar esta molesta dolencia.
1. Cargar bolsos pesados
Ya sean los de hombro, a la espalda o los de asa, el peso provoca un desequilibrio: los hombros suelen curvarse y el cuerpo inclinarse hacia adelante. Es recomendable que el peso diario que llevemos a cuestas no supere el 10% de nuestro peso corporal. También podemos repartirlo, llevarlo cruzado o cambiarlo de posición.
2. Dormir en un colchón viejo
El colchón puede durar de 9 a 10 años para que no nos dé problemas al dormir. Un estudio realizado en la Universidad de Oklahoma reveló que las personas que cambian sus colchones cada 5 años dormían mucho mejor, sin presentar dolores de espalda.
3. Usar tacones muy altos
Al ser muy altos nuestros tacones, nuestra espalda se arquea, presionando las articulaciones y obligando a los músculos de nuestra columna a trabajar más. No es recomendable caminar distancias largas con el calzado inadecuado.
4. Sobrepeso
El sobrepeso es muy destructivo para nuestra columna y las articulaciones en general. Al forzar las rodillas, los tobillos aguantan todo el peso de nuestro cuerpo, con lo que los perjudicamos seriamente. Si no bajamos de peso, no tardarán en aparecernos dolores en la espalda, además de que nuestra columna se resentirá.
5. Levantar objetos de manera inadecuada
Al levantar un objeto pesado debemos flexionar las rodillas, de no hacerlo nuestras vértebras pueden afectar un nervio o un disco. Es muy importante tener cuidado al levantar algo pesado, ya que levantar mal un objeto es otro de los hábitos que provocan dolor de espalda, desde la cintura hasta las piernas.
6. Mala postura al sentarse o al caminar
La mala higiene de la postura, las condiciones inadecuadas en las que nos sentamos frente a un escritorio o un ordenador son las principales causas del dolor de espalda.
Caminar encorvados con los hombros hacia delante también constituye una manera de lastimar nuestra espalda. Por ello, es fundamental practicar ejercicios para flexibilizar la columna y fortalecer los músculos, además para reeducar la postura.
7. Sedentarismo
No practicar ejercicio con la frecuencia debida trae consecuencias para la espalda y para el organismo en general. El sedentarismo debilita los músculos, por lo que casi cualquier esfuerzo o sobrecarga, los contractura. Al practicar ejercicio, fortalecemos los músculos y los huesos.
8. Dieta inadecuada
Como es bien sabido, una mala alimentación provoca efectos desfavorables, tales como sobrepeso, problemas de circulación, osteoporosis, altos niveles de estrés y problemas cardiovasculares.
El exceso de peso hace que la pelvis se mueva hacia adelante, creando tensión en la espalda. Por ello, reducir entre un 5% y 10% la masa corporal mejora los dolores de espalda.
9. Ansiedad y estrés
Si nuestro cuerpo está estresado, nuestros músculos van a estar contracturados, incluyendo los músculos del cuello y la espalda. Si no se relajan, causan dolor. De no tratarse de manera adecuada, podemos padecer dolor crónico.
10. Exponer la espalda a corrientes de aire
Si estamos en la calle o trabajando en algún lugar con corrientes de aire, nuestra espalda o cuello pueden sufrir contracturas importantes que generen dolor.
Recomendaciones
Practica ejercicio, ya que cuando no ejercitas tus músculos lo suficiente, se debilitan.
Asegúrate de no permanecer quieto en la misma posición por largo tiempo.
Duerme bien, ya que el descanso es fundamental para que el cuerpo tenga la oportunidad de recuperarse.
Práctica algunos ejercicios de estiramiento y meditación con atención en la respiración. Esto ayuda a relajarse y manejar el estrés.
Cuida tu peso. Tu dieta debe ser rica en calcio y vitamina D.
Cuida tu postura al sentarte y al caminar. Trata de mantener un equilibrio en la espalda.
Duerme en una posición adecuada y con una almohada recomendada para cervicales.
Maneja el estrés. Es fundamental para evitar contracturas y todo tipo de dolores de espalda y cuello.
Haz yoga o practica técnicas de meditación, ya que ayudan mucho en la prevención del dolor de espalda y mejoran la calidad de vida.
Ahora que conoces los hábitos que provocan dolor de espalda, modifícalos para así evitar las molestias en la zona lumbar y en los miembros inferiores. Recuerda que si el dolor es agudo, debes visitar a tu médico.