Aprender a desinfectar los audífonos de forma correcta es clave para extender su vida útil y evitar posibles infecciones en el oído. Estos objetos suelen emplearse a diario, pues a menudo se utilizan para escuchar música o para mantener conversaciones a través de los dispositivos móviles.
Sin embargo, como pasa con cualquier dispositivo electrónico, el contacto con el agua y los productos de limpieza puede dañarlos de manera permanente. Por lo tanto, hay que ser muy cuidadoso en el proceso de higienización.
Además, se trata de objetos que suelen acumular cerumen debido al contacto con el oído. Los paños húmedos, los hisopos y los cepillos suaves son las claves en su limpieza. A continuación, te compartimos 10 consejos que puedes implementar.
¿Por qué es importante aplicar estos consejos para desinfectar los audífonos?
La frecuencia de uso que tienen los auriculares, así como el contacto directo con el oído, implica una higienización regular. Entre los diversos motivos que existen, se pueden identificar dos principales.
Por un lado, evitar infecciones derivadas de la mugre, el polvo o los restos de cerumen en el auricular. En especial, si se utilizan en la calle y en espacios públicos.
Por otro lado, extender la vida útil del dispositivo. Diversos fabricantes aseguran que mantener los audífonos y los estuches de carga limpios —en el caso de que sean inalámbricos— favorece su funcionamiento y duración.
Eso sí, se debe tener cuidado y precisión durante el proceso, con el fin de evitar humedecerlos. Estos aparatos suelen acumular cera en las gomas externas y en las rejillas, sobre todo los modelos intraurales, es decir, los que se colocan dentro del oído.
Aunque la cera es una sustancia que protege y lubrica el conducto auditivo, su exceso es poco higiénico y, si se endurece, puede producir tapones.
Según un estudio de la Revista Pediatría de Atención Primaria, diversos factores favorecen la generación de tapones de cera. Entre ellos, la edad, ya que las glándulas que la producen se atrofian y la sustancia se vuelve más seca. También los obstáculos que dificultan su expulsión, como los audífonos.
10 consejos para desinfectar los audífonos
El uso prolongado de audífonos está vinculado con problemas de higiene auditiva e infecciones del canal auditivo. De ahí la importancia de dedicar unos minutos a su limpieza. A continuación, algunas recomendaciones.
1. Tener en cuenta el tipo de auricular
No es igual la limpieza de las carcasas y los componentes externos que la de las rejillas internas. Para conocer qué partes componen el audífono personal, conviene saber el tipo de dispositivo que se posee.
Auriculares in-ear. Los intraurales son los que se colocan dentro del oído. Por lo tanto, poseen rejillas internas en las que suele acumularse mugre y cerumen. Se trata de los audífonos más delicados en su desinfección, debido a su delicadeza y al contacto estrecho con el oído.
Auriculares on-ear. También conocidos como supraurales. Estos ejemplares se apoyan en la oreja sin taparla por completo, se mantienen con una vincha o diadema y no ingresan en el oído.
Auriculares over-ear. Los circumaurales son como los supraurales pero más grandes, por lo que rodean y tapan la oreja por completo. Además, generan la cancelación del sonido externo.
Inalámbricos. Existen versiones inalámbricas de todo tipo, aunque las más comunes son las intraurales, con la diferencia de que no poseen cables que dificulten el uso. El proceso de limpieza es similar, pero se debe incluir el estuche de carga.
2. Contar con los elementos adecuados
Para higienizarlos de forma correcta y sin dañar los circuitos internos, hay que contar con los siguientes elementos de limpieza. En algunos casos, se puede optar por uno de ellos, ya que cumplen funciones similares.
Paño húmedo.
Agua y jabón.
Toallas desinfectantes.
Cepillo de dientes.
Bastoncillos o hisopos.
Alcohol isopropílico.
Toalla seca.
3. Limpiar las partes externas
Para los sectores superficiales del dispositivo, es posible aplicar un paño humedecido previamente en un recipiente con agua y jabón. Es importante que el paño se encuentre húmedo y no mojado, ya que el líquido puede dañar los audífonos.
Para retirar la mugre de orificios y de espacios complejos se puede utilizar un cepillo de dientes o cualquier elemento similar con cerdas blandas. Las superficies son aptas en una higienización con toallas desinfectantes o con paños humedecidos en agua y alcohol isopropílico.
4. Realizar con cuidado la desinfección de rejillas
Los auriculares intraurales requieren mayor cuidado. Como primera medida, hay que quitar la espuma o goma protectora. Luego, pasar un trapo humedecido con agua y jabón por el casco y la parte externa. Siempre hay que colocar los audífonos mirando hacia abajo, de manera que no ingresen partículas ni agua en el interior.
Las rejillas internas —donde suele adherirse el cerumen— se limpian con un bastoncillo o con un cepillo de dientes. Es recomendable que se encuentre seco, ya que esta parte del objeto es la más sensible. Cualquier resto de humedad puede dañarla. Conviene realizar movimientos suaves y, si aún quedan restos pegados, es posible ayudarse con una aguja para lugares específicos.
5. Incluir los estuches de carga
Los ejemplares inalámbricos incluyen un estuche para realizar la carga del auricular. Se trata de un objeto que también acumula suciedad, lo que puede afectar el circuito de recarga. Es importante mantenerlos limpios usando un paño seco o ligeramente húmedo. Hay que evitar mojar el sector interno.
6. Desinfectar las almohadillas
Las gomas o almohadillas que recubren el audífono sí son aptas para el remojo. De todas formas, siempre es conveniente revisar las indicaciones del fabricante. Para limpiarlas, primero hay que retirarlas del auricular y luego sumergirlas en un recipiente con agua y jabón.
De esta manera, la mugre quedará humedecida y será mucho más fácil de retirar con un cepillo de cerdas suaves. Luego, hay que dejarlas secar sobre una toalla y no colocarlas de nuevo hasta que estén secas.
7. Nunca sumergir los audífonos
Las almohadillas son el único componente de los auriculares aptos para sumergir. Por el contrario, nunca se deben mojar las rejillas ni los cables. En general, no toleran el agua o lo hacen de forma superficial, por lo que es muy probable que cause un daño permanente.
8. Tener los oídos limpios
Otro aspecto para tener en cuenta es tener los oídos higienizados antes de colocarse los audífonos. Además, es importante que se encuentren secos. De lo contrario, la humedad puede pasarse al dispositivo y afectar su funcionamiento.
9. Hacer la limpieza frecuente
Al tener un uso constante, la limpieza de los audífonos debe ser frecuente. Si bien se recomienda que sea diaria, la misma puede efectuarse de manera semanal. No hay que dejar pasar más de 15 días sin higienizarlos.
10. Dejarlos secar
Para finalizar, hay que dejar los componentes sobre una toalla para que se sequen bien y no quede ningún resto de humedad. Luego, colocar las almohadillas y volver a utilizarlos. Nunca se deben usar, ensamblar o cargar si aún permanecen mojados.
Aplicar los 10 consejos para desinfectar los audífonos extiende su vida útil
Las razones por las que debe limpiarse este accesorio de contacto directo con el oído van más allá de la higiene general. Se trata de una forma de cuidar el objeto, cuyo funcionamiento puede verse afectado por la acumulación de cerumen o mugre.
En general, cada fabricante expone métodos específicos para su limpieza, pero todos sugieren evitar los productos blanqueadores. Con estos 10 consejos para desinfectar los audífonos es posible completar la tarea de manera efectiva. ¡Ponlos en práctica!