TV Azteca atraviesa uno de los momentos financieros más críticos de su historia, luego de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) resolviera que la empresa de Ricardo Salinas Pliego debe liquidar adeudos fiscales correspondientes a 2009 y 2013. La determinación, que incrementa de forma significativa la carga económica de la televisora, amenaza su estabilidad ante el cúmulo de obligaciones que arrastra desde hace más de una década.
El fallo del máximo tribunal establece que TV Azteca debe cubrir 5,063 millones de pesos por impuestos pendientes, además de multas y recargos acumulados con el paso de los años. La sentencia se sumó a un escenario ya adverso: desde 2022, la compañía reportó una caída del 68% en sus utilidades, un descenso del 55% en su EBITDA y una deuda total de 9,449 millones de pesos, cifras que revelan un deterioro operativo sostenido y una creciente presión de acreedores nacionales e internacionales.
Especialistas consultados advierten que la empresa no cuenta con la solidez financiera necesaria para hacer frente a estas obligaciones. Amin Vera, director de inversiones en Invala Family Office, señala que la televisora no genera utilidades suficientes y que el valor de sus activos no alcanzaría ni siquiera en caso de una venta total, lo que limita sus opciones para responder a los requerimientos fiscales.
La resolución de la SCJN se convierte así en un punto de quiebre para la compañía, que además de sus problemas financieros se enfrenta a un ecosistema mediático altamente competitivo y en constante transformación tecnológica. Entre litigios, deudas acumuladas y falta de liquidez, TV Azteca se encuentra en un momento decisivo para su futuro inmediato.