Frente a la Cámara de Diputados, representantes de diversos sindicatos se reunieron para exigir la aprobación de una reforma que limite legalmente la jornada laboral a 40 horas semanales. Entre ellos estuvieron mineros, telefonistas, ferrocarrileros, pilotos, trabajadores del IMSS y del Nacional Monte de Piedad.
En sus intervenciones, los líderes sindicales hicieron un llamado a la unidad de la clase trabajadora para impulsar mejores condiciones laborales. Denunciaron los excesos de horas y defendieron que una jornada más justa redundaría en mayor bienestar y salud para los empleados.
Marco Antonio Chávez, dirigente del Sindicato Minero, calificó la demanda como histórica, argumentando que en muchos sectores mexicanos se trabaja más de lo necesario sin recibir una compensación proporcional.
Además, los manifestantes advirtieron que mantendrán presión para que la reforma no quede en promesa, sino que se traduzca en un cambio real y tangible para millones de trabajadores.