La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que en el movimiento de la Cuarta Transformación el poder debe ejercerse con humildad, austeridad y principios. Desde Palacio Nacional, subrayó que no se trata de imponer lujos, sino de servir al pueblo con convicción.

El mensaje surge tras la polémica generada por los viajes al extranjero de algunos legisladores de Morena, como Ricardo Monreal, Mario Delgado y Enrique Vázquez, quienes vacacionaron en destinos europeos como España, Portugal e Ibiza. Las críticas en redes no se hicieron esperar.

Sheinbaum aclaró que cada funcionario es responsable de sus decisiones y que, aunque no dirige a diputados ni legisladores, todos están bajo el juicio permanente de la ciudadanía. “No se trata de sancionar, sino de actuar con congruencia”, apuntó.

Reconoció que el descanso es un derecho legítimo, siempre que los gastos se cubran con recursos privados y no con dinero público. Afirmó que lo importante es que los servidores públicos mantengan la coherencia con los valores del proyecto de transformación.

La presidenta cerró su mensaje recordando que el pueblo otorga el poder, pero también lo puede quitar. Por ello, pidió a los representantes populares mantener la ética, la sencillez y el compromiso social como brújula política.