En un emotivo mensaje previo al Día de las Madres, la presidenta Claudia Sheinbaum destacó que “ser mamá es algo extraordinario”, aunque reconoció que conlleva dificultades y desafíos permanentes. “Desde que nacen hasta que tienen 60 años, una sigue preocupándose”, expresó con humor y sinceridad. La mandataria, quien también es madre, envió felicitaciones y apoyo a todas las mujeres que desempeñan este rol, reforzando que “es tiempo de mujeres”. Sus palabras resonaron especialmente en un país donde el 73% de los hogares tienen a una madre como pilar fundamental.

La maternidad en México: Un trabajo de 24/7 sin fecha de caducidad

Sheinbaum subrayó que la maternidad no termina cuando los hijos crecen, sino que evoluciona a lo largo de la vida. “Las preocupaciones nunca cesan, pero el amor tampoco”, afirmó, reflejando una realidad compartida por millones de mexicanas. En un contexto donde las madres dedican en promedio 50 horas semanales al cuidado no remunerado, sus palabras visibilizaron esta labor silenciosa pero esencial. El mensaje llegó en un momento clave, mientras el gobierno fortalece programas sociales como “Mujeres Trabajando” y estancias infantiles, buscando aliviar la doble jornada que enfrentan muchas madres.

“Es tiempo de mujeres”: Un reconocimiento con acciones concretas

Más que un saludo protocolar, el mensaje presidencial vinculó la celebración con políticas públicas. Sheinbaum recordó que el 65% de beneficiarios de programas sociales son mujeres, muchas de ellas madres. “Nuestro apoyo siempre estará con ustedes”, prometió, en línea con iniciativas como créditos a la palabra y becas educativas para madres jóvenes. Expertas en género valoraron que el discurso evitó romanticismos vacíos y reconoció los retos reales, desde la brecha salarial hasta la violencia de género, que afecta a 10 mujeres al día en México.

Al cerrar su mensaje, la presidenta puso en perspectiva el significado de esta fecha: “Es tiempo de construir un país donde ser madre no sea sinónimo de desigualdad”. Organizaciones civiles aprovecharon para exigir licencias de paternidad obligatorias y guarderías universales, medidas que equilibren la carga de cuidados. Mientras millones se preparan para celebrar este 10 de mayo, el mensaje de Sheinbaum dejó claro que el mejor regalo sería una sociedad que reconozca, apoye y dignifique plenamente la maternidad. Las flores y serenatas son bienvenidas, pero la verdadera celebración debe ser todos los días, con políticas que transformen los discursos en realidades tangibles.