La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirmó este lunes que en México “la recuperación ya está en marcha”, pero se ha “debilitado” ante coyunturas como la disrupción de las cadenas de valor y rezagos añejos de inversión y pobreza.
En su “Estudio Económico de la OCDE sobre México“, el organismo rebajó el pronóstico de crecimiento de la economía mexicana al 2.3 % para 2022 desde uno previo del 3.3 %, además de calcular en un 5.3 % el aumento del producto interior bruto (PIB) de 2021 tras una estimación anterior del 5.9 %.
Hubo un repunte en la actividad económica sólido en la primera parte de 2021, pero se ha debilitado debido a restricciones de abastecimiento y nuevos brotes del virus”, declaró el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, al presentar el informe.
El funcionario internacional explicó el desacelere económico con factores internacionales, como la inflación, que en México alcanzó un 7 % general en enero pasado y un 6 % en su índice subyacente.
Asimismo, señaló que “en México el sector manufacturero se ha visto obstaculizado por algunos cuellos de botella de abastecimiento causados por la pandemia”.
Viejas debilidades
La pandemia de COVID-19 ha dejado en México más de 5.4 millones de casos y más de 315 mil muertes, la quinta cifra más alta del mundo, así como una contracción histórica de 8.2 % del PIB en 2020.
Pero, además de este contexto, el titular de la OCDE enunció como retos que persisten en México la responsabilidad fiscal, reiniciar la inversión e impulsar la productividad, y mejorar las oportunidades.
Cormann reconoció que “México ha garantizado la sostenibilidad fiscal manteniendo el gasto público bajo” y que la deuda pública como porcentaje del PIB se ha “estabilizado” en cerca del 50 %.
Aun así, alertó que “México tiene la proporción de impuestos como parte del PIB más baja de la OCDE”, al solo representar 16 % del total de la economía.
“La inversión pública ha sido débil en áreas esenciales, como salud, educación e infraestructura”, indicó el funcionario de origen australiano.
También señaló la baja productividad, explicada porque un 55 % de los trabajadores mexicanos están en la informalidad y una competencia débil en sectores clave, donde hay pocas compañías que dominan los mercados.
México, argumentó, no ha aprovechado del todo su proximidad con Estados Unidos y “el PIB per cápita ha estado estancado en las últimas dos décadas”.
“Revivir la inversión es un reto para México que ha existido desde hace mucho. La inversión ha permanecido prácticamente plana desde 2015 y bastante baja desde 2019. Hay que dar a los inversionistas nacionales y extranjeros certidumbre sobre contratos existente y estabilidad regulatoria”, manifestó.
Además, “México tiene uno de los mayores niveles de pobreza y desigualdad en ingresos de la OCDE”.
En particular, señaló que menos del 50 % de las mujeres mexicanas en edad de trabajar están en la fuerza laboral, el nivel más bajo de la OCDE salvo Turquía.
Certidumbre energética
La OCDE también expuso que 90 % del suministro de energía primaria proviene de combustibles fósiles y la participación de renovables en la matriz energética es inferior a la de otros países de la OCDE.
Por ello, Cormann subrayó que “México debe mantener regulaciones que promuevan la generación de energías renovables y la participación del sector privado”.
“México fue pionero entre economías emergentes emprendiendo la acción contra el cambio climático, para su mitigación y adaptación al mismo, pero hay que mantener esta ambición y hay que incrementar los esfuerzos”, comentó.
El gobierno ve prosperidad
En tanto, el secretario de Hacienda de México, Rogelio Ramírez de la O, opinó que el país “está en camino de convertirse en una economía más próspera, que está fuertemente integrada en Norteamérica y cuenta con un marco macroeconómico sólido y estabilidad”.
El funcionario resaltó que el presupuesto de 2022 contempla un 3.1 % del PIB en inversión pública, el nivel “más alto en los últimos 10 años”.
El secretario presumió de las megaobras de infraestructura del presidente Andrés Manuel López Obrador, como el Corredor Transístmico, que conectará a los océanos Pacífico y Atlántico en el sureste de México.
Todas estas acciones, las estamos llevando a cabo con un manejo prudente de las finanzas públicas. Como bien lo reconoce el estudio económico, México se ha distinguido por mantener finanzas públicas sólidas y un manejo innovador de la deuda”, aseveró Ramírez de la O.