Las afectaciones provocadas por las intensas lluvias y deslaves continúan dejando secuelas en varias regiones del país. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) informó que aún hay 155 comunidades sin acceso terrestre, principalmente en estados como Veracruz, Puebla y Oaxaca.
Tan solo en territorio veracruzano se contabilizan 57 localidades aisladas, debido a que los caminos de acceso se encuentran severamente dañados o completamente intransitables. Las autoridades estatales trabajan en coordinación con la federación para restablecer la conectividad, aunque reconocen que la recuperación será gradual.
Los reportes señalan que muchos de estos caminos eran de terracería o poco mantenimiento, lo que facilitó su colapso ante las condiciones climáticas extremas. Brigadas de maquinaria pesada ya se encuentran en las zonas más críticas, aunque las lluvias intermitentes han complicado los trabajos.
La SICT explicó que se han habilitado rutas alternas y pasos provisionales en algunas zonas, pero admitió que no todas las comunidades pueden ser alcanzadas por esta vía. En esos casos, el acceso solo ha sido posible mediante helicópteros o transporte fluvial.
Organizaciones civiles han denunciado que la ayuda humanitaria no llega de forma suficiente, y que algunas poblaciones llevan varios días sin recibir víveres, medicamentos o atención médica. La falta de comunicación telefónica o por internet agrava la situación.
El gobierno federal prometió acelerar la atención en estas áreas afectadas, priorizando el envío de ayuda por aire mientras se restablecen las rutas terrestres. Asimismo, se anunció que se evaluarán recursos adicionales para la reconstrucción de caminos rurales.