Todos los trabajadores anhelan aplicar a ofertas laborales que provengan de empresas de alto renombre, sobre todo si están incluidas en el ranking de las mejores empresas, las cuales generan una oportunidad de desarrollo profesional y proporcionan suficientes beneficios tanto monetarios como socio-personales a sus empleados.

Aunque cada día hay más empresas, entidades y sociedades comerciales que buscan de manera continua integrar sociolaboralmente a trabajadores que han sido excluidos, con el fin de mejorar la empleabilidad de los más vulnerables, existen muchas otras que por diversas formas terminan participando en la exclusión social y laboral.

En algunos países de América latina, por ejemplo, en México, cada vez son mas las empresas que están comprometidas con la diversidad y equidad laboral.

Consecuencias de las empresas que generan exclusión laboral

La exclusión laboral indudablemente produce un impacto desfavorecedor para la población que es rechazada por diferentes índoles, puesto que, al reducirse sus oportunidades de empleabilidad, se ve afectada su calidad de vida, su crecimiento económico y desarrollo humano, desalentando a su vez la formación profesional.

Al mismo tiempo al haber exclusión sociolaboral y desigualdades, la productividad nacional se enlentece por tener a una parte de la población inactiva, por reducirse la innovación y desarrollo cultural y económico y porque aumenta el descontento social, intensificándose la desconfianza en el Estado y en las instituciones.

La buena noticia es que en América latina y el Caribe a pesar de todavía presentar altos niveles de desigualdad y exclusión laboral, no hay que negar que ha tenido un descenso considerable en los últimos años. Por ejemplo, en el territorio mexicano el 45% de las empresas ya tienen un importante compromiso con las condiciones de inclusión laboral y diversidad.

El 45 % de las empresas mexicanas están originando una cultura inclusiva

El crecimiento económico en América latina podría ser de 2.6 trillones de dólares o un aumento de 34% del PIB regional, y a nivel mundial 28 trillones de dólares o 26% del PIB mundial al año, si las mujeres fueran integradas en la economía de la misma manera que son incluidos los hombres, según el estudio de McKinsey “Ganar-ganar: la equidad de género es buena para los negocios”.

A pesar de que aún falta un continuo proceso de inclusión laboral en América latina, hoy en día el 45% de las empresas mexicanas se esfuerzan por maximizar las condiciones de diversidad, equidad de género e inclusión en los entornos laborales.

Estas medidas que están siendo aplicadas por muchas empresas inclusivas y diversas, generan un impacto positivo en el crecimiento de la población en general, debido a que les permite potenciar sus talentos personales y aumentar el desarrollo humano y la esperanza de vida, sin discriminar a ninguna persona.

Aparte de estas notables ventajas, la inclusión laboral les permite a estas mismas empresas, sobre todo aquellas que tienen cargos de alta dirección y liderazgo, alcanzar un 70% más de posibilidades de llegar a nuevos mercados y concretar sus proyectos, según McKinsey.