En entrevista para EL MERCURIO, la periodista Lourdes Mendoza habló del viacrucis que le ha tocado vivir al pasar de ser la única mujer y la única periodista imputada en el Caso Odebrecht, a víctima de difamación por Emilio “L”.

“He tenido mucho miedo, vivo con angustia, vivo con muchísima ansiedad”, confesó a punto de las lágrimas.

“De mi persona el señor presidente habló tres veces en las mañaneras, dijo que yo era la anécdota de la denuncia. Yo no soy ninguna anécdota, yo soy una mujer de carne y hueso, soy una mexicana que trabaja, que llevo trabajando desde 1997 en medios”.

Muchas noches sin dormir, muchas noches en vela, temerosa y ansiosa así es como vive Lourdes desde que decidió limpiar su nombre y su reputación como periodista y demandar a su victimario Emilio “L”.

“Los miedos, las angustias, las ansiedades, son irreales las noches que no duermes, o las noches que te pasas en vela esperando a ver ¿Qué va a suceder?, ¿Cómo va a suceder? y no hay manera que sepas, no hay manera de resarcir ese daño”.

Desde que fue imputada en el Caso Odebrecht, al ser señalada de recibir una bolsa Chanel como soborno, le ha tocado enfrentar las miradas de quienes se cuestionan ¿será ésta una corrupta o no? ¿La habrán comprado por una bolsa?

Fueron tres meses encerrada, del trabajo a la casa y no porque tuviera algo de que avergonzarse, sino porque la gente la veía y la juzgaba sin saber que había detrás.

“Cuando peor me sentía y cuando más miedo tenía de lo que nos podía llegar a pasar, en esos peores momentos, decía seguro Lozoya está peor que yo; su mamá está arraigada, su hermana está huida, su esposa y sus hijos están en Alemania y no pueden salir de allá – seguro está peor que yo- cuando me doy cuenta que no estaba peor que yo, que se estaba echando un pato, cenando, cínicamente en el restaurante, te desplomas”.

CONTRA LA CORRUPCIÓN

Pero a Lourdes, también le ha tocado ser el ícono de quienes claman justicia y el cese de la corrupción, clamores que como nunca antes, se pusieron en el centro de la narrativa del Gobierno Federal.

“La gran bandera del presiente Andrés Manuel López Obrador desde que era candidato ha sido el acabar con la corrupción”, recordó Lourdes al señalar como el ícono de la corrupción, del sexenio de Enrique Peña Nieto, a Emilio “L”, quién después de poco más de un año que se filtrara la denuncia por el Caso Odebrecht, está a punto de quedar en libertad.

“Ahora esa misma persona se va a convertir en el ícono de la impunidad con el gobierno que dice no a la corrupción”, dijo indignada Lourdes Mendoza.

Esta indignación surge cuando se entra que Emilio “L” está negociando su libertad a cambio de pagar al Estado Mexicano 10 millones de dólares, a manera de resarcir el daño.

“Las sumas no dan y la calculadora es muy clara” dijo, pues los directores de Odebrecht, admitieron ante el Departamento de Justicia de Estados Unidos que le dieron 10.5 millones de dólares a Emilio “L” para sobornarlo y ver que podían conseguir cuando él llegara a ser director de Pemex.

¿Ahora resulta que regresas el dinero del soborno y ya san se acabó? Cuestiona Lourdes ante lo que se vislumbra como el peor caso en la historia reciente sobre impunidad.

NO SABIA QUE EMILIO “L” ME ODIABA TANTO

Cuando Lourdes Mendoza mira en retrospectiva al ser cuestionada sobre el ¿Qué? O el ¿Por qué? Se le imputó en el Caso Odebrecht, lo primero que exclama es:

“Yo no sabía que Emilio Lozoya me odiaba tanto”.

Y es que si bien, no es la primera vez que con su trabajo periodístico incomoda a algún gobierno, lo cierto es que, nadie había llegado tan lejos.

“Por hacer bien nuestro trabajo, porque evidentemente a la gente no le gusta nuestra chamba, como periodistas nuestro trabajo es poner la luz donde hay problemas, donde se debe poner el meollo del asunto, pero siempre con pruebas, como prensa lo que denuncias, lo pruebas”.

Y aquí recordó que cada una de las acusaciones que Emilio “L”, hizo sobre ella, fueron desmentidas con pruebas, pues el dinero que según dijo en su declaración llegó en maletas, en realidad llegó vía transferencia y la tienda Chanel donde supuestamente compraron la bolsa con que la sobornaron entre el 2013 y 2014, ya había cerrado en 2011.

Emilio “L” es soberbio y rencoroso, dijo Lourdes, quien retama:

“En este circo que quisieron armar, caía bien un periodista para darle sentido a todo lo que querían hacer, o todo lo que él les inventó en la 4T que tenía”.

Lourdes Mendoza se auto describe como una mujer que ha enfrentado la fuerza del estado en su contra, tiene dos demandas interpuestas en contra de Emilio “L” por la vía civil por daño moral y por la vía penal por falsedad de declaraciones.