El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, encabezó desde Quintana Roo la ceremonia de petición de perdón por los agravios cometidos al pueblo maya desde la llegada de los españoles y hasta la época actual.
Ofrecemos las más sinceras disculpas al pueblo maya por los terribles abusos que cometieron particulares y autoridades nacionales y extranjeras en la conquista durante los tres siglos de dominación colonial y en dos siglos del México independiente”, expresó al inicio de su intervención el presidente de México desde el municipio de Felipe Carrillo Puerto.
Al tener como invitado especial en el acto al presidente de Guatemala, Alejandro Eduardo Giammattei y a los gobernadores de Quintana Roo, Chiapas, Yucatán, Tabasco y Campeche, el mandatario mexicano aseguró que los mayas junto con los yaquis han sido de los pueblos originarios que más discriminación, sufrimiento y exclusión han sufrido por parte de extranjeros y nacionales, sobre todo en la época del Porfiriato, cuando desde lo que hoy se conoce como opinión pública se pedía exterminar a los indígenas y se les despojó de sus territorios.
Todos los pueblos originarios de México hasta la actualidad han sufrido la explotación, el despojo, la represión, el racismo, la exclusión y las masacres, todos los pueblos; pero los yaquis y los mayas han sido para vergüenza de todos los peor tratados, las víctimas de la mayor crueldad, estas dos etnias resistieron y sobrevivieron al exterminio; estas infamias no sólo se cometieron durante la invasión española y el dominio colonial, sino también en la época del México independiente y con mayor brutalidad durante el Porfiriato”, recordó López Obrador.
De acuerdo a su forma de ver, el presidente remarcó que durante la dictadura de Porfirio Díaz los mayas sufrieron una segunda conquista “no menos brutal que la de 1521″, porque se llevaron a cabo guerras injustas y crueles en su agravio para beneficiar a los hombres de negocios.
Pese a todo ese sufrimiento, persecución y exterminio, López Obrador dijo que hoy las circunstancias que enfrentan los mayas son distintas porque su gobierno tiene el compromiso de atenderlos y ayudarlos a resolver sus necesidades.
Aunque hay todavía es mucha pobreza, no es como el pasado porfirista, ahora hay libertades, es notorio, no hay censura y hay sobre todo una nueva voluntad de hacer justicia como en los tiempos de la revolución mexicana”, aseveró al declarar primero los de abajo y abajo los privilegios.
Por su parte, el presidente de Guatemala, Alejandro Eduardo Giammattei, señaló que siempre se lamentará la pérdida de vidas humanas de miles de mayas que fueron sacrificados y se honrará el haber superado la esclavitud y la confrontación entre los pueblos.
Sin embargo, señaló que hoy el crimen organizado, la desnutrición y el fenómeno de la migración arrebatan la vida de los pueblos originarios que aún continúan excluidos del desarrollo.
Seguimos siendo excluidos: mayas a presidente
Después de escuchar la petición de perdón del presidente de México, la representante del pueblo maya, Ana Karen Dzib Poot, aseguró que su pueblo vive en una nación que “los ha olvidado, excluido y discriminado”, por lo que siempre luchan con dignidad para no ser conquistados y defender su libertad.
Admitió que reconocen la sinceridad de su gobierno y el acto genuino de pedir perdón, de ahí que al hacer uso de la palabra la mujer maya demandó al presidente tres peticiones para alcanzar una reconciliación nacional.
De manera específica se solicitó la creación de una comisión de memoria, reconocimiento y justicia del pueblo maya para que se les reconozca como sujetos colectivos y se les haga justicia.
En segundo lugar, se exigió un plan de desarrollo del pueblo maya que ayude a resolver las necesidades más apremiantes de esta comunidad.
En tercer lugar, se requirió reconocer su dignidad y derechos inalienables para que nunca más sean excluidos ni discriminados.
Al finalizar todas las intervenciones, un coro de niños interpretaron el himno nacional en lengua maya.