La iglesia católica en México defendió su derecho a difundir su doctrina entre los creyentes y a emitir posicionamientos sobre los temas que más preocupan a la sociedad y que por siglos ha identificado como normas a seguir, tales como el no mentir, no robar y no matar.
Luego de que la secretaría de gobernación en días pasados demandó a los ministros de culto religioso en el país abstenerse de hacer proselitismo a favor o en contra de cualquier candidato o fuerza política durante el actual proceso electoral, este domingo el editorial del semanario católico Desde la Fe dedicó su espacio a dejar bien claro que los ministros de culto que profesan esta creencia religiosa no cometen ninguna violación a la constitución mexicana cuando emiten posturas sobre temas de interés público.
“¿Implica una violación al Estado laico el que la Iglesia realice posicionamientos sobre temas públicos? La respuesta es no. La Iglesia tiene la libertad y el derecho de propagar su Doctrina, siempre y cuando no se asocie con una opción política o realice proselitismo a favor o en contra de alguna opción en especial. Los temas de importancia de la sociedad, que implican parte esencial de la Doctrina Cristiana, como el combate a la pobreza y el desarrollo económico (el cuidado del prójimo), la seguridad pública (evitar la violencia, el robo, el asesinato), el cuidado de la vida, el cuidado y protección de la familia (orden natural y social), la búsqueda de gobiernos honestos y eficientes (verdad y justicia) no solo pueden, sino que deben acompañar el discernimiento diario y los actos de los fieles cristianos en nuestro país” aseveró la publicación de la Arquidiócesis Primada de México.
Al recordar que las relaciones iglesia-estado en México han provocado por lo menos dos grandes guerras internas: la llamada de Reforma, en 1857, y la Cristera, 69 años después de la primera, la iglesia católica explicó su papel en coyunturas como las actuales de competencia política.
Recordó que la iglesia se conforma tanto por los ministros de culto con el orden sacerdotal y los fieles laicos.
En el caso de los primeros, “la labor del sacerdote, en materia pública, consiste en ayudar a iluminar la conciencia del fiel para que el discernimiento pueda ayudar a construir el bien común” precisó el editorial.
En el segundo caso “corresponde al fiel laico participar activamente en la construcción de toda opción política que busque dar mejores gobiernos y resultados a este país”.
En consecuencia, la arquidiócesis primada de México convocó a los fieles “hoy y siempre, a que pidan discernimiento a Nuestro Señor, para separar las necesidades reales de los ofrecimientos fáciles, los derechos humanos de las ideologías, y busquen la mejor opción, más allá de la mercadotecnia y los ataques entre candidatos”.
Para los candidatos se demandó que coloquen como su primer objetivo el bien común y los problemas cruciales, antes que sus objetivos personales.
Finalmente, se pidió tener presente las palabras del Papa Benedicto XVI respecto a que cuando las “iglesias o las comunidades eclesiales intervienen en el debate público, expresando reservas o recordando ciertos principios, esto no constituye una forma de intolerancia o de interferencia, puesto que tales intervenciones solo están destinadas a iluminar las conciencias, permitiéndoles actuar libre y responsablemente de acuerdo con las verdaderas exigencias de justicia, aunque esto pueda entrar en conflicto con situaciones de poder o intereses personales” concluyó el mensaje de este domingo.