Durante la llamada, los dos líderes discutieron estrategias para gestionar de manera efectiva la migración hemisférica, así como para fortalecer la eficiencia operativa en la frontera compartida, con el objetivo de mejorar la seguridad y prosperidad de los ciudadanos de ambos países.
En el corto plazo, Biden y López Obrador instruyeron a sus equipos de seguridad nacional a trabajar en conjunto para implementar de inmediato medidas concretas que reduzcan significativamente los cruces irregulares en la frontera, al mismo tiempo que se protegen los derechos humanos.
Además, ambos mandatarios se comprometieron a promover iniciativas para abordar las causas fundamentales de la migración en todo el Hemisferio Occidental, reconociendo que aumentar la prosperidad y seguridad compartidas será de vital importancia para abordar efectivamente el desafío migratorio a largo plazo.
Este diálogo entre los líderes de Estados Unidos y México subraya la importancia de una colaboración estrecha y estratégica para abordar los desafíos comunes que enfrentan ambas naciones.