En la presa de La Purísima, en Irapuato, Guanajuato, surgió de las aguas una iglesia erigida a fines del siglo XVIII. Se trata del templo de la Virgen de Dolores, que ha estado bajo el agua desde hace 40 años, fecha en la que fue inundado el valle para construir el embalse.
En Terahuito, Sinaloa, tumbas del panteón quedaron al descubierto debido a la sequía en la presa de Bacurato.