Con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero, México se enfrenta a una posible imposición de aranceles que afectaría la industria de telecomunicaciones, particularmente la fibra óptica, un insumo crucial para el despliegue de redes y servicios de conectividad, aseguran expertos en telecomunicaciones.
Los especialistas comentan que la fibra óptica es más costosa que el cobre, es esencial para las empresas de telecomunicaciones debido a su capacidad de transmitir datos a alta velocidad.Aunque algunas compañías mexicanas fabrican fibra óptica, gran parte de los materiales para su manufactura provienen de Estados Unidos, lo que incrementaría los costos si Trump impone aranceles.
Esta medida afectaría principalmente a los pequeños operadores, quienes no podrían absorber el aumento en los precios, lo que limitaría la competencia y podría encarecer los servicios de internet y telecomunicaciones, asegura Alberto Arellano, director de la unidad de infraestructura de la consultora IDC, quien comentó su analisis al medio Expansión.
Un ejemplo de esto, es que en 2024, varios operadores mexicanos ya incrementaron tarifas debido a un gravamen del 35% impuesto por la Secretaría de Economía.
Ante la amenaza de Trump, algunos fabricantes de fibra óptica en México evalúan aumentar su producción localmente o abrir nuevas fábricas en países sin aranceles, para evitar que los consumidores mexicanos enfrenten mayores costos en sus servicios de conectividad.
Expertos en telecomunicaciones advierten que un aumento en los precios de la fibra óptica podría desalentar la inversión en infraestructura, impactando negativamente a los consumidores y reduciendo la competitividad del mercado.