La señora Marina Cabreales, visiblemente indignada, acudió junto a su familia a la conferencia mañanera del alcalde Armando Martínez Manríquez para denunciar lo que calificó como un abuso de autoridad por parte de elementos de la Guardia Estatal en contra de su hijo de 20 años.

Según relató, el joven salió a la tienda y fue interceptado por dos motorizados, quienes sin motivo aparente lo golpearon y pidieron refuerzos. Minutos después llegaron ocho policías más en cuatro unidades, desatando una trifulca a escasos metros de su domicilio en el fraccionamiento Laguna Florida.

Aun cuando, vecinos salieron en su defensa, también fueron agredidos. Gracias a su intervención, evitaron que los uniformados se llevaran al joven detenido.

“Empezaron a agredirlo físicamente sin motivo alguno. Después llegaron más unidades y nos atacaron verbal y físicamente a todos”, relató Cabreales, quien asegura contar con fotos y videos de las cámaras de seguridad que prueban la agresión.

Los afectados acudieron ante el alcalde para exigir justicia, y poco después cuatro elementos de la Guardia Estatal arribaron al lugar para “dialogar” con la familia.

Cabreales adelantó que buscarán el apoyo de la Comisión de Derechos Humanos, mientras que vecinos del fraccionamiento aseguran estar hartos de los abusos.

“Ya no vamos a tolerar ni un agravio más. Hoy fue mi hijo, pero mañana puede ser cualquiera. Si esto sigue, la gente va a actuar como en otros estados: cansados, los amarran para que dejen de abusar”, advirtió.