Con el objetivo de prevenir la presencia de enfermedades potencialmente graves, como el sarampión, en Tamaulipas se ha puesto en marcha un proceso de vacunación dirigido específicamente a las personas deportadas de Estados Unidos. Esta acción forma parte de un esfuerzo para proteger la salud de la población migrante y evitar la propagación de enfermedades que, aunque no están activas en México, representan un riesgo debido a su presencia en el país vecino.
Saúl Adolfo Noriega Muñiz, jefe del Departamento de Vacunación Universal de la Secretaría de Salud, detalló que en esta primera fase se han dispuesto 2,000 dosis de vacunas para los migrantes que cruzan la frontera norte del estado. Estas dosis estarán disponibles para personas que lleguen a los centros de atención a migrantes ubicados en dicha región, los cuales cuentan con unidades de salud que ofrecen diversos servicios médicos, incluida la vacunación.
“Haciendo una estimación con base en las poblaciones, edades y necesidades de vacunación de estos grupos, hemos dispuesto por el momento 2,000 dosis de diferentes vacunas. Sin embargo, esto no es limitativo. En caso de que se requieran más dosis, se gestionarán de manera inmediata para cubrir la demanda”, explicó Noriega Muñiz.
El funcionario destacó que, aunque se dispone de todas las vacunas que conforman el esquema básico, hay especial énfasis en aquellas que podrían requerir principalmente los hombres en edad productiva, que son los más numerosos entre los migrantes deportados. Entre las vacunas prioritarias se incluyen las del tétanos, neumococo y sarampión-rubéola. No obstante, también están disponibles vacunas para otros grupos, como mujeres o niños que necesiten dosis específicas, como la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) o cualquier otra dosis de su esquema.
“Sabemos que, en algunos casos, es complicado verificar si los migrantes tienen un esquema de vacunación completo, por lo que, en esos casos, confiamos en la palabra de los padres o cuidadores. Si no recuerdan las vacunas recibidas, lo que hacemos es iniciar el esquema de cero para asegurarnos de brindarles la mejor protección”, explicó Noriega Muñiz.
Al ser personas que generalmente van de paso, reconoció que muchos de ellos no tienen el interés de vacunarse, pues su principal preocupación es solucionar su situación migratoria y seguir con su camino; a pesar de esta actitud, añadió que las autoridades de salud han logrado aplicar hasta 2,000 dosis de vacunas en un solo mes, lo que refleja un avance significativo en el proceso de protección de la salud de la población migrante.