Con un diagnóstico preocupante y un mapa hídrico cada vez más tratamiento de rojo, Tamaulipas enfrenta una crisis de disponibilidad de agua que afecta a 18 municipios en situación crítica, de acuerdo con los resultados de la 19ª Reunión del Semáforo del Cuidado del Agua, celebrada en el Tecnológico de Monterrey, campus Altamira.
Durante el encuentro, autoridades estatales y municipales analizaron el estado de las principales cuencas -incluidas Río Bravo, San Fernando, Soto La Marina, Guayalejo-Tamesí y el Altiplano- y actualizaron el semáforo de alerta hídrica. Camargo, Reynosa, Matamoros, Miguel Alemán, Nuevo Laredo y Río Bravo , entre otros, fueron clasificados en rojo, evidenciando una gestión fallida del recurso hídrico y un futuro inmediato cargado de restricciones y conflictos por el abasto.
Aunque 11 municipios lograron mantener el color verde -entre ellos Tampico y Madero- y 14 se encuentran en amarillo, la fragilidad del sistema hídrico estatal quedó al descubierto, sin planos concretos para atender las causas estructurales de la escasez. Pese a los exhortos oficiales a hacer un uso “consciente y responsable”, la ausencia de infraestructura moderna, captación pluvial y mantenimiento adecuado sigue colocando a Tamaulipas al borde de una emergencia ambiental y social.