En el Gobierno de la Transformación, se ha reactivado el programa de becas y estímulos educativos además de iniciar la rehabilitación de escuelas; rubros que habían sido abandonados o descuidados, afirmó el gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya.
“Desde el primer día de esta administración, nos propusimos trabajar fuerte para resolver el déficit presupuestal, mejorar los indicadores educativos y consolidar acciones encaminadas a que la educación cumpla cabalmente con su función transformadora” dijo en su mensaje, con motivo del primer informe de la administración actual.
Informó que en el presente año, se reactivó el Programa de Becas y Estímulos Educativos, mediante el cual se destinan recursos estatales por 200 millones de pesos para el otorgamiento de becas en beneficio de 40 mil estudiantes en condiciones de vulnerabilidad económica; las cuales se suman al esfuerzo federal que se lleva a cabo a través de las Becas Benito Juárez.
Por otra parte, detalló que a través del programa federal “La Escuela es Nuestra” Tamaulipas accedió a 169 millones de pesos adicionales para la rehabilitación, ampliación y equipamiento de escuelas de nivel básico en la entidad.
“Con un gran esfuerzo estamos garantizando el derecho de las y los tamaulipecos a un sistema de educación integral y de excelencia. Basado en la igualdad de oportunidades, que fomenta valores humanistas y enriquece nuestra cultura cívica y democrática”, agregó.
Villarreal Anaya refrendó su compromiso de recuperar el carácter transformador de la educación, de la mano de las maestras y maestros tamaulipecos, cuyo papel ha sido revalorado, con el mejoramiento de los mecanismos de admisión, promoción y reconocimiento del magisterio.
Informó que se ha dado cumplimiento a pagos por aproximadamente 60 millones de pesos, por concepto de incremento al tabulador de bienestar, en beneficio de 4 mil 181 trabajadores estatales de educación.
Además, en lo que llamó un acto de justicia social, se cubrió el adeudo por concepto de prima de antigüedad a 228 beneficiarios de personal fallecido, “que por desdén o irresponsabilidad se dejó de pagar por más de 2 años”, dijo.