En una operación investigadora elementos de la Guardia Estatal (GE) lograron descubrir y desmantelar una red de videovigilancia clandestina que operaba en las sombras de Reynosa.

Nada menos que 16 cámaras ilegales fueron detectadas y retiradas, presuntamente instaladas por grupos de la inseguridad constituida para presuntamente espiar a las autoridades y a la propia ciudadanía.

Los dispositivos, camuflados entre espectaculares, antenas y torres de comunicación, se encontraban estratégicamente colocados en puntos clave del municipio, incluyendo el Boulevard Morelos, Álvaro Obregón, Lázaro Cárdenas y el Libramiento Monterrey.

Desde ahí, los criminales monitoreaban cada movimiento de la Guardia Estatal, de otras corporaciones y hasta de la gente común que circulaba por las calles.

Como si se tratara de un verdadero “Gran Hermano” del hampa, los equipos estaban alimentados por nueve paneles solares, garantizando así su funcionamiento continuo las 24 horas del día.

Las autoridades no tardaron en actuar: todo el material fue asegurado y puesto a disposición de la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas (FGJT), que ya sigue la pista para determinar quiénes estaban detrás de este inquietante sistema de espionaje urbano.