A 22 días del secuestro de cuatro estadounidenses en Matamoros y el asesinato de dos de ellos, autoridades mexicanas recrearon la escena del crimen como parte de la investigación que mantiene abierta la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas.

Por espacio de cinco horas, 11 calles de la zona centro de Matamoros fueron acordonadas cerrando la circulación para que elementos de la Guardia Estatal, Guardia Nacional, Secretaria de Marina, Policía Investigadora y tránsito, realizaran acciones que permitieran llevar a cabo la diligencia ministerial.

Las calles de Matamoros revivieron la presencia de hombres armados que imitando la actuación de quienes el 03 de marzo detonaron el “toque de queda” recrearon el momento en que hombres armados –está vez sin detonaciones- dispararon contra los estadounidenses que viajaban en una camioneta blanca tipo van y los secuestraron.

La recreación se llevó a cabo con los testimonios de las cinco personas que fueron vinculadas a proceso por su presunta participación en estos crímenes y con el material en video que existe en redes sociales y cámaras de video vigilancia.

Para la recreación usaron un vehículo Chrysler, que es la que seguía a las víctimas; un Chevrolet, tripulada por los lesionados; una RAM, blanca, donde subieron a los norteamericanos; una GMC, ocupada por más participantes armados; y un vehículo donde estaban civiles sin relación.

La primera escena duró alrededor de 4 minutos con 30 segundos, esta escena se repitió en diversas ocasiones para reconstruir los hechos a detalle.

¿Cuáles son los hechos que recrearon?

El viernes 03 de marzo Latavia McGee, Eric Williams, Shaeed Woodard y Zindell Brown llegaron a Matamoros alrededor de las 9 horas procedentes de Carolina del Sur. El motivo del viaje era que Latavia se sometiera a una cirugía estética.

El caso se conoció hasta dos días después cuando el FBI emitió un boletín de búsqueda y ofreció 50 mil dólares como recompensa. El lunes 06 de marzo la Fiscalía Local inició un operativo de búsqueda y al siguiente día recibieron una llamada anónima que les ofreció la ubicación de los estadounidenses.

El gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal Anaya, informó que en el ejido “El Tecolote”, localizaron con vida a Latavia, Eric y los cadáveres de Shaeed y Zindell.

Dos días después el cartel local entregó a cinco de sus hombres con una cartulina en donde los señaló como responsables del secuestro y asesinato, la Fiscalía de Tamaulipas consiguió órdenes de aprehensión y luego un juez los vinculó a proceso.

El FBI no se quedó conforme con el trabajo de la Fiscalía y abrió su propia investigación de los hechos.