Altamira. – Esta mañana la ciudad amaneció con protestas por parte de pobladores del ejido Kilómetro 40 y no fue por la figa de gasolina del pasado fin de semana que los mantiene en emergencia, sino por la falta de agua potable; cierran carretera por cuatro horas.
Alrededor de las 9 de la mañana los habitantes de ejido, también conocido como Río Tamiahua se congregaron a la entrada del mismo, con la intención de plantarse sobre la carretera Tampico – Mante de sur a norte y de norte a sur, lo que provocó la formación de grandes filas de automovilistas.
Con cartelones, sombrillas y hasta toldos para obstaculizar el paso de camiones, autobuses y vehículos particulares trataban de llamar la atención de las autoridades, derivado al problema de escases de agua.
Sheyla Arredondo, habitante afectada, expuso que existe una falla en el suministro desde hace 7 días, sin embargo, a pesar de que se les lleva agua en pipas, señalan que no es suficiente.
Declaró que el bloqueo no sería retirado hasta que el agua salga de cada uno de los grifos, pues son afectados al menos mil 500 vecinos de este sector rural de Altamira.
Sin duda, con gritos y exigencias, los vecinos buscaban una solución a la problemática que los aqueja desde hace días.
Al lugar arribó el gerente general de Comapa Altamira, Omar Hernández Leines, quien externó que ya se trabaja en la reparación de la línea de agua que se dirige desde la planta potabilizadora de esteros a la zona rural de Río Tamiahua: “se ha trabajado de manera constante en la reparación de fugas de agua en diversas zonas del municipio, debido a que existe una infraestructura deteriorada con el paso de los años.
Hizo referencia que se comprometió con los vecinos del kilómetro 40 a abastecer con pipas, pero estos se negaron, pues prefieren recibir agua directamente del grifo.
Tras la protesta, el presidente municipal Armando Martínez Manríquez, arribó al sitio para entablar un diálogo con los habitantes afectados y durante la conversación con los afectados, se comprometió a acelerar los trabajos de reparación de la línea de conducción de agua potable.
Sostiene que este tipo de medidas tomadas por la población afectaron al sector transportista, autobuses foráneos, turistas y población local, siendo injusto la paralización del flujo vial por 4 horas.
Luego de varios minutos de diálogo, llegó a un acuerdo con los habitantes del ejido Río Tamiahua, logrando retirar el bloqueo, señalando que se quedaría en el sitio hasta que sea restablecido el servicio de agua potable.