A pesar de contar con los insumos, personal disponible y recursos financieros para atender a cientos de pacientes con problemas de visión, las cirugías de cataratas en hospitales públicos de Tamaulipas están prácticamente detenidas.
Fuentes del Sector Salud señalan como responsable al delegado del IMSS Bienestar en el Estado, Marggid Rodríguez Avendaño, acusado de obstaculizar deliberadamente el funcionamiento del programa.

Durante los primeros cinco meses de 2025, se han realizado únicamente 38 cirugías oftalmológicas en todo el Estado, una cifra muy baja frente a la creciente demanda de pacientes, la infraestructura disponible y el presupuesto asignado.

En hospitales como el Carlos Canseco de Tampico, el equipo de facoemulsificación (tecnología avanzada para la extracción de cataratas) fue instalado desde enero.

Sin embargo, hasta la fecha, no se ha realizado ni una sola cirugía, pese a que todo está listo desde hace meses.
En respuesta a una solicitud del proveedor Farmadomi México, S.A. de C.V., el director del hospital, Dr. Joaquín Juárez Durán, estableció que “los médicos no están capacitados en el uso del equipo” y que se solicitarían especialistas con ese perfil.

Desde entonces, el proveedor ha ofrecido capacitación gratuita para el uso del equipo, pero los médicos se niegan a recibirla, presuntamente por instrucciones de Marggid Rodríguez.

Aseguran que Rodríguez Avendaño ha expresado su intención de cambiar de proveedor, a pesar de que el contrato con Farmadomi está vigente y ha cumplido con todos los requerimientos técnicos.
Esta situación mantiene detenido el programa quirúrgico y frenado el uso de recursos públicos, en perjuicio directo de los derechohabientes.

La situación no es exclusiva del sur, ya que en Victoria, el jefe del área de oftalmología del Hospital General, Dr. José Luis “N”, ha puesto sucesivos obstáculos para iniciar las cirugías.
Denuncian que primero pidió equipo nuevo, luego una silla especial, y posteriormente argumentó que no sabían utilizar los aparatos.

También en esta área se ha rechazado la capacitación ofrecida por el proveedor, sin justificación técnica.
Mientras ésto ocurre en los hospitales públicos, clínicas privadas donde algunos de estos médicos ejercen de forma particular se encuentran saturadas, generando sospechas de conflicto de interés, ya que los mismos especialistas que no operan en hospitales públicos sí lo hacen en sus consultorios particulares, cobrando por procedimientos que podrían realizarse de forma gratuita a través del IMSS Bienestar.

El gobierno federal ya aprobó más de 3 millones de pesos para cirugías oftalmológicas en Tamaulipas, y hasta la fecha, sólo se han ejercido 700 mil pesos, dejando más del 75% del presupuesto sin usar, mientras cientos de personas continúan esperando atención visual urgente.
El Dr. Marggid Rodríguez ha intentado justificar en entrevistas la parálisis quirúrgica argumentando que se requerían “torres especiales” para el funcionamiento del equipo.

Sin embargo, éstas ya fueron instaladas desde enero y se encuentran completamente operativas.
Mientras ésto ocurre, los médicos especialistas no tienen incentivos económicos para operar, ya que su salario permanece igual lo hagan o no.