En el ejido La Marcela, Miquihuana, nació un proyecto que busca transformar la vida de las familias rurales: producir mezcal artesanal mientras se protege la biodiversidad.
La iniciativa combina reforestación, conservación de suelos y aprovechamiento responsable del agave, con el propósito de unir desarrollo económico y cuidado ambiental en beneficio de la comunidad.
La SEDUMA y la CONAFOR anunciaron una inversión conjunta de 600 mil pesos, aportados por los gobiernos federal y estatal, para respaldar infraestructura, capacitación y apoyo productivo.
“La mitad la aporta la federación y la otra mitad el estado, y será en beneficio directo de los habitantes”, afirmó Karina Saldívar Lartigue, titular de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente.
El plan incluye la instalación de un vivero de especies forestales y herbáceas, además de una Unidad de Manejo Ambiental (UMA) para garantizar la conservación con criterios científicos.
El agave, planta emblemática de la región, será el eje productivo. A través de su cultivo responsable, se busca consolidar una cadena de valor del mezcal artesanal que dé identidad y riqueza al municipio.
La CONAFOR sumará 90 mil pesos adicionales para estudios especializados sobre el potencial del agave. “Esto permitirá mejorar los procesos de elaboración del mezcal y abrir nuevas oportunidades productivas”, señaló Carlos Argueta Spínola, delegado de la dependencia.
Con esta apuesta, Miquihuana aspira a convertirse en un referente de desarrollo sostenible, donde la preservación de la tierra, la cultura y la economía caminen de la mano.