Las lluvias provocadas por la tormenta “Barri” trajeron un respiro al campo en Villa de Casas tras un año de intensa sequía, aunque también dejaron daños visibles en caminos rurales, reconoció, el Alcalde, Jorge Humberto Hinojosa García.

“Fue una bendición de Dios”, dijo, al destacar que la humedad ha sido aprovechada por productores agrícolas y ganaderos, quienes enfrentaban condiciones difíciles por la falta de agua.

“La mayoría de la gente ya está sembrando, los pastizales para el ganado mejoraron notablemente”, afirmó.

No obstante, las precipitaciones también afectaron gran parte de las vías rurales, dificultando la movilidad en distintos ejidos.

“El exceso de agua deterioró los caminos. Ya arrancamos con trabajos de reparación en varios puntos”, comentó.

Sobre el presupuesto requerido para atender las afectaciones, el edil admitió que los recursos no son suficientes, pero aseguró que se está gestionando apoyo con los tres niveles de gobierno.

“Estamos en comunicación con el gobierno del Estado. No es fácil, pero estamos avanzando”, expresó.

Pese a los daños, el alcalde considera que el saldo es positivo. “Definitivamente los beneficios superan a las afectaciones. Ahora toca trabajar para resolver lo demás”, concluyó.