Las iglesias de la Diócesis de Tampico no tienen seguro que cubra daños, reveló la Diócesis de Tampico tras el derrumbe de una iglesia con saldo de más de 10 fallecidos.
Monseñor José Armando Álvarez Cano informó que tras la pandemia por Coronavirus no lograron concretar el trámite.
“Ésta es una gran lección para todos, para que se revisen otras infraestructuras y que se tenga más prevención”, indicó.
La máxima autoridad eclesiástica expresó que después de la pandemia las aeguradoras colapsaron, los Decanos que son los padres encargados de distintas parroquias habían presentado la propuesta y estaban en camino de hacerlo sin concluir el trámite.
Sin embargo, Álvarez Cano consideró que las familias están suficientemente atendidas y que la Iglesia va a estar muy cerca de ellos así como el mismo Gobierno del Estado que está con las familias y todo lo que se pueda ofrecer.
“De hecho no existía ningún protocolo de seguridad, estábamos en ese camino, además de que son también cosas que rebasan un poco nuestras expectativas y creo que en muchos de nuestros casos no hay esa cultura de la seguridad en escuelas, en secundarias, iglesias, creo que esta lección tendrá que ayudarnos a todos a valor ese aspecto que en cualquier momento nos puede pasar, como ayer”, dijo.
La iglesia de la Santa Cruz tenía una antigüedad de 50 años y asegura el Obispo que nunca había tenido ningún problema.
“Estaba en buenas condiciones y se había hecho recientemente una rehabilitación de aire acondicionado, jardines”.
Expuso que lo sucedido tiene que servir de lección y que muchos sacerdotes se están adelantando a hacer una revisión de las estructuras de sus templos, porque no quieren que esto pase inadvertido, “que la vida de estas personas no sea una lección vana, sino que sirva, y a otras instancias también debe servirles”.
El Obispo comentó que también tienen la preocupación por la iglesia Cristo Resucitado en la colonia 20 de Noviembre que dice fue hecho por el mismo sacerdote y tiene la misma estructura, y por inquietud de los vecinos van a dejar de celebrar la Eucaristía hasta que haya un peritaje más amplio sobre ello.
Por último, el Obispo agradeció el apoyo de las autoridades y de la misma población, quienes señala han ayudado en todo lo que pueden.