A nueve días de la muerte de un menor de siete años durante un enfrentamiento armado en Reynosa, la Fiscalía de Tamaulipas aseguró que la investigación continúa.
El fiscal general Irving Barrios Mojica afirmó que el caso no quedará impune y que se trabaja con peritajes técnicos para esclarecer responsabilidades entre los agentes implicados.
Los hechos ocurrieron el 4 de septiembre, cuando la familia del menor viajaba desde Ciudad Victoria y presuntamente fue atacada por elementos de la Policía Investigadora.
Tres agentes fueron suspendidos de manera preventiva. Sus armas quedaron aseguradas para pruebas balísticas que determinarán si fueron disparadas contra el vehículo donde viajaba la familia afectada.
“Estamos en la etapa de investigación. Si se confirma la responsabilidad de servidores públicos, deberán enfrentar consecuencias legales y administrativas”, señaló el fiscal Barrios Mojica.
Las pruebas de genética forense y balística se realizan en coordinación con la Fiscalía General de la República, lo que alarga los plazos antes de presentar conclusiones.
El proceso podría tardar entre siete y ocho meses, indicó el fiscal, debido a la complejidad de las pruebas y al número de testimonios que deben desahogarse.
La familia de la víctima exige justicia y transparencia, mientras la sociedad tamaulipeca sigue atenta al avance de un caso que ha causado indignación y exigencia de resultados.