Los casos crecientes de cuadros depresivos en Tamaulipas, han llevado a recibir atención clínica en los centros hospitalarios a un total de 1, 971 personas; destacando que la mayoría son mujeres -1,367- y 603 hombres.

 

De acuerdo a información institucional, las consultas de salud mental se han incrementado en Tamaulipas, menciona Soraya Sánchez Díez de Pinos, titular del Departamento de salud mental y adicciones.

Lo anterior se relaciona con el aislamiento social que se ha impuesto desde la pandemia por COVID-19; lo que forma parte de los factores de riesgo que lleva a la población a enfrentar cuadros depresivos y sus consecuencias.

Los trastornos depresivos están afectando a adultos de la tercera edad, niños e incluso jóvenes, de acuerdo al reporte general.

Nadie escapa de los cuadros depresivos que llegan a presentarse algunas veces en la vida pero estos se agravan y llegan a requerir atención especializada, cuando en dos meses no se logra superar por si solo la tristeza, la irritación, la angustia que acompaña a la depresión.

Esta afección es tratada por medicamentos, terapias psicológicas y grupos de apoyo o autoayuda.

Son distintas las causas que ocasionan que la gente se vea afectada por esta enfermedad, ya que se desarrolla por desajustes bioquímicos en el cerebro, herencia genética, tipo de personalidad y por las dificultades con las que nos enfrentamos en la vida, como la pérdida de un ser querido, el desempleo o problemas económicos.

Se percibir que alguien tiene depresión, cuando por más de dos semanas presenta desinterés por las cosas que le gustan, tristeza, falta de motivación, cansancio, irritabilidad, pesimismo, sentimientos de culpa.

De igual manera, cambios en el sueño o apetito, dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones, pensamientos relacionados con muerte, que pueden llevar al suicidio y molestias físicas como dolores musculares o de cabeza.