La Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Tamaulipas estudia algunas anomalías en el uso de más de 22 mil concesiones, algunas de ellas operando al margen de la ley y con fines distintos a los autorizados.

Óscar Zavala Gamboa, subdirector general jurídico de la dependencia, reveló que durante las inspecciones han salido a la luz prácticas que configuran un virtual robo del recurso hídrico: permisos agrícolas empleados en desarrollos inmobiliarios, concesiones domésticas explotadas por industrias y volúmenes industriales disfrazados como títulos municipales.

El panorama se complica aún más porque 163 mil concesiones en el país carecen hoy de vigencia por falta de renovación, situación que ha generado un vacío administrativo y abierto la puerta a abusos.

“Estamos ante un escenario dde investigación y analisis; vivimos en un verdadero laberinto legal”, admitió Zavala Gamboa, al destacar que el objetivo inmediato es cancelar los permisos irregulares y frenar el uso indiscriminado del agua, en un momento donde la escasez golpea con fuerza tanto a comunidades urbanas como rurales.

La estrategia contempla además un cuarto Acuerdo de Facilidades Administrativas, con el que se busca abrir un proceso de regularización voluntaria para quienes operan al margen, antes de que se apliquen sanciones más severas.

En Tamaulipas, el mayor número de concesiones corresponde a la agricultura (8,941), seguida por el sector pecuario (4,582), el doméstico (2,796) y el público urbano (1,935). Los municipios de Victoria, Güemes, Llera, Padilla y Soto la Marina concentran el mayor volumen de permisos, lo que los coloca bajo la lupa de la federación.

Conagua advirtió que la revisión continuará a fondo y que no habrá tolerancia para quienes desvíen el agua de su destino original, pues se trata de un recurso vital que hoy enfrenta una de sus crisis más severas en la historia reciente del estado.