Altamira. – Integrantes de la Unidad Agrícola Industrial de la Mujer acusan al comisariado ejidal de abuso de poder, machismo y misógino, al despojarlas de un salón donde realizan sus actividades de trabajo y reuniones informativas.

María Cristina Gallegos Cervantes y Esther Rodríguez Hernández, integrantes de la unidad denunciaron ante el alcalde Armando Martínez Manríquez, una serie de irregularidades en el ejido Benito Juárez, auspiciada por el representante actual.

María Gallegos, explica que dicha unidad a pesar de estar constituida desde 1978, una vez que las socias solicitaron al ejido la adjudicación de un terreno para las actividades propias de la agrupación.

“Se nos otorgó conforme a la ley ejidal, ya que tenemos los documentos que nos avalan la misma” indicó.

Sin embargo, desde hace unos meses el ejido alega que es propiedad del mismo, ignorando la entrega, y una decisión del Tribunal Agrario.

Manifiesta que, desde hace dos meses, el comisariado Enrique Báez Nieto, a quien acusan de machista y misógino procedió a romper los candados para celebrar las reuniones informativas del poblado.

“Ya vendiendo su propio salón de actos, y se embolsaron el dinero para su beneficio y ahora quieren apropiarse”, subrayó.

Gallegos, dice contar con un documento que las avala como posesionarias: “ellos (comisariados) no tienen documento oficial que los ampara, es una arbitrariedad y abuso de poder, ya que nos quieren sacar”.

Deja en claro que no están dispuestas a salirse de su salón de trabajo, por ello, han interpuesto quejas ante las instancias ejidales.