La alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal supervisó la rehabilitación integral de la cisterna de agua potable que abastece a las colonias del poniente de la ciudad, obras que permitirán mejorar la presión y la calidad del servicio para miles de familias.
“Estos tanques tenían más de 40 años de operación y ya presentaban daños muy graves. La losa estaba colapsada, las columnas podridas y la tubería totalmente deteriorada. Si no actuábamos con urgencia, corríamos el riesgo de que colapsaran y se interrumpiera el abasto de agua”, explicó la presidenta municipal.
Los trabajos incluyeron la demolición de la estructura dañada, nueva cimentación, columnas reforzadas y el reemplazo de toda la tubería antigua de fierro. También se colocó una membrana especial en el interior de la cisterna para proteger el agua y alargar la vida útil del concreto.
“Estamos prácticamente dejando nueva esta infraestructura. Con la instalación de esta membrana aseguramos que no exista contacto directo entre el agua y el concreto, lo que garantiza que el servicio sea constante y de calidad para las familias”, destacó Canturosas Villarreal.
Con estas acciones la cisterna podrá almacenar de manera segura más de 3 mil 500 metros cúbicos de agua, es decir, más de 3 millones de litros de agua potable que beneficiarán principalmente los habitantes de El Campanario, Blanca Navidad, Los Ángeles, Parque Industrial y fraccionamientos del poniente, sectores que durante años padecieron baja presión, fugas y desabasto.
“Sabemos lo difícil que era para las familias esperar horas para que subiera el agua a la regadera o batallar para llenar un tinaco. Hoy les aseguramos que tendrán un suministro constante, con mejor presión y calidad. Estamos cumpliendo con nuestra obligación de modernizar la infraestructura hidráulica de Nuevo Laredo”, afirmó la alcaldesa.
Canturosas Villarreal subrayó que estas obras forman parte de un programa integral de rehabilitación de la red de agua potable en toda la ciudad.
“Nuestra prioridad es que el servicio se mantenga continuo y confiable, porque el agua es un derecho básico y fundamental para la vida de los neolaredenses”, puntualizó.