La sismicidad en Tamaulipas ha mostrado un repunte inusual en 2025. Con 14 eventos telúricos registrados hasta julio, la entidad ya supera los 13 que ocurrieron en el mismo período del año anterior, lo que ha encendido las alarmas entre comunidades de la zona centro-sur del Estado, históricamente considerada de baja actividad sísmica.
Según datos del Servicio Sismológico Nacional (SSN) de la Universidad Nacional Autónoma de México, esta tendencia sitúa a Tamaulipas en una posición atípica dentro del mapa sísmico nacional. Si el ritmo continúa, 2025 podría cerrar con una cifra récord que rivalice con los 53 movimientos detectados en 2022, el año con mayor actividad documentada en la entidad.
El fenómeno ha impactado principalmente a los municipios de Tula, Palmillas, El Mante y Jaumave, una franja que colinda con San Luis Potosí y que ha comenzado a presentar una concentración de eventos sísmicos sin precedentes recientes. La madrugada de este jueves se registró el más reciente de estos movimientos: Un sismo de magnitud 3.4 con epicentro al noroeste de Tula y una profundidad de 5 kilómetros. Fue el segundo temblor en menos de tres días en esa localidad.
Aunque el evento no causó daños materiales ni personas lesionadas, volvió a generar inquietud entre la población, que en años anteriores no estaba habituada a este tipo de fenómenos.