Acaparadores o mejor conocidos como “Coyotes” siguen operando en el Altiplano tamaulipeco y la zona de Burgos adquiriendo a bajo costo el cabrito en pie y revendidos al doble o triple en sus lugares de origen como Nuevo León o San Luis Potosí.
Mientras que, en Tula, Palmillas, Jaumave y otras comunidades aledañas el cabrito en pie es adquirido a 600 pesos el animal, este es llevado hasta Monterrey o San Luis Potosí y revendidos en mil 800 pesos o más, situación que viene afectando sobre manera a los productores locales.
El Director de Extensionismo Pecuario y Forestal Eduardo Maraboto Martínez informo que los productores locales se ven afectados con la presencia de compradores de ganado caprino y que son procedente del vecino estado de Nuevo León y menos cuantía de San Luis Potosí.
“Lamentablemente una gran parte de las ganancias es para los llamados “coyotes” una vez que logran comercializar los cabritos que se producen en Tamaulipas en otras partes del país a muy alto costo” expreso.
Dijo que en este año se estarán reforzando esquemas de producción de cabritos en el que apoyarán a 950 productores, los cuales se localizan principalmente en el Altiplano tamaulipeco.
El funcionario estatal mencionó que la gran mayoría de los llamados intermediarios, conocidos también como “coyotes” provienen de Nuevo León donde actualmente existe un rastro donde son sacrificados alrededor de 300 mil cabritos cada año.
“Tenemos el proyecto de utilizar un rastro TIF aquí en Victoria para el sacrificio de estos cabritos y elevar su costo en beneficio de los productores y es el que esos coyotes van hasta el mismo corral a comprar el cabrito hasta en 500 pesos, y con esta nueva unidad de producción de rastro el costo aumentara su valor original” subrayo.
La producción de cabrito se ha convertido en una de las principales actividades económicas de estos municipios además de la región de Burgos, donde muchos campesinos han vencido a la pobreza con la venta de cabras, el cual tiene una gran demanda en el mercado nacional y extranjero.