Los casos de violencia familiar continúan en incremento en la Entidad, una situación que autoridades atribuyen en parte a una mayor visibilización y a los esfuerzos de proximidad social y prevención que se han mantenido durante los últimos meses.
La delegada estatal de Atención a la Violencia Familiar, Arlinda Molina Estrada, explicó que aunque no se cuenta con una cifra exacta del aumento, sí se ha detectado un repunte en los reportes, principalmente porque este tipo de agresiones, que antes se normalizaban, ahora son más denunciadas por las víctimas.
Detalló que las agresiones que con mayor frecuencia se reportan son la violencia física y la violencia psicológica, y que los llamados de auxilio se reciben tanto de manera directa por las víctimas como a través de la línea anónima 089.
Al recibir un reporte, el personal acude al lugar para realizar una entrevista inicial y evaluar las condiciones de la víctima, y en casos de violencia física, se solicita apoyo médico inmediato.
Si las lesiones no son de gravedad, se orienta a la persona afectada sobre sus derechos y se le ofrece traslado a la Fiscalía para presentar la denuncia correspondiente.
Cuando las lesiones son graves, la víctima es trasladada directamente a un hospital, donde el área de trabajo social continúa con el protocolo de atención.
Molina Estrada señaló que existen días específicos en los que se registra un mayor número de casos, principalmente viernes, sábado y domingo, lo que ha encendido alertas entre las autoridades encargadas de la atención y prevención de este delito.
Respecto al perfil de las víctimas, indicó que la violencia familiar afecta a personas de todas las edades, desde adolescentes hasta adultos mayores.