El transporte público en Ciudad Victoria enfrenta un deterioro creciente que ya no solo afecta la movilidad, sino que ha convertido el servicio en un foco de desorden vial y constantes riesgos para los usuarios.

Paradas improvisadas, ascensos y descensos en cualquier punto y unidades en malas condiciones son parte del panorama diario que ha motivado nuevas exigencias de atención inmediata.

La diputada local de Movimiento Ciudadano (MC), Mayra Benavides Villafranca, advirtió que la situación debe ser atendida como un asunto de urgente resolución. Subrayó que el transporte no puede seguir operando bajo improvisaciones, pues se trata de un servicio básico y considerado un derecho humano para quienes dependen de él.

“Hoy vemos camiones que se detienen dónde quieren y que circulan en condiciones que ponen en riesgo a los pasajeros. No es nuevo, pero sí cada vez más evidente que el sistema está agotado”, expresó.

La legisladora recordó que el problema se arrastra desde hace años, cuando comenzó a descuidarse el mantenimiento de las unidades y se dejó de actualizar el modelo de operación. Aunque reconoció que las tarifas llevan demasiado tiempo sin ajustarse, insistió en que no puede hablarse de incrementos mientras el servicio siga siendo deficiente.

Benavides Villafranca enfatizó que la modernización debe construirse mediante acuerdos y no confrontaciones, convocando a los concesionarios a retomar las mesas de trabajo con una visión de compromiso colectivo.

“Necesitamos dejar de ver el tema solo desde el interés económico. La prioridad deben ser los usuarios, su seguridad y su movilidad”, señaló.
Advirtió que la antigüedad del parque vehicular, sumada a la falta de mantenimiento, representa riesgos que van desde fallas mecánicas hasta accidentes por prácticas peligrosas como frenar de manera abrupta o invadir carriles.