El desorden vehicular que por años ha convertido los alrededores de los hospitales en auténticos campos de batalla, finalmente estalló en operativos de alto impacto.
La Dirección de Tránsito y Vialidad, encabezada por Javier Córdova González, lanzó una ofensiva contra automovilistas que bloquean accesos, rampas y hasta carriles principales, provocando un verdadero problema para pacientes y familiares.
Las quejas no cesaban. Oficios formales del Hospital General y del IMSS encendieron la alarma: el caos por autos en doble y hasta triple fila estaba poniendo en riesgo traslados urgentes y la entrada de ambulancias.
“Estamos atendiendo la exigencia de los hospitales, porque ya no se puede permitir que el desorden siga colapsando los accesos”, advirtió Córdova.
Las grúas entraron en acción, aunque el director aclaró que ningún vehículo puede ser retirado sin la presencia de un agente que levante la infracción en el momento “Es básico que se elabore el acta”, recalcó, ante las denuncias de remolques arbitrarios.
El punto más crítico: el IMSS La Loma, donde la congestión se ha vuelto insoportable. Ahí se plantea habilitar una bahía especial para ascenso y descenso de pacientes, reubicar ambulantes y despejar los carriles que hoy parecen estacionamientos improvisados.
El tema ya llegó a la mesa de seguridad municipal y se prepara un diagnóstico urbano para ejecutar medidas inmediatas. La promesa es clara: poner orden en medio del caos y liberar las arterias donde hoy reina el descontrol.