En medio de una temporada decembrina marcada por los altos precios y la presión económica, obreros y familias completas han encontrado en el tianguis de la avenida La Paz un verdadero salvavidas para la Navidad, recurriendo incluso a regalos de segunda mano y artículos usados con tal de mantener vivas las tradiciones sin vaciar el bolsillo.
A horas de que suenen las campanas de Nochebuena, Navidad y Año Nuevo, el tianguis vive su mejor momento del año, abarrotado y convertido en el epicentro de las compras decembrinas en Ciudad Victoria, ante el rechazo ciudadano a los costos elevados de las tiendas departamentales.
“Con lo que gano no alcanza para tiendas grandes; aquí por lo menos puedo llevarle algo a mis hijos”, expresó José Luis, obrero de la construcción, mientras revisaba juguetes usados en buen estado.
“Prefiero que sea usado, pero que tengan regalo, a no darles nada”, agregó.
Los comerciantes no se dan abasto. Ropa para toda la familia, calzado, accesorios y regalos de todo tipo se ofrecen a precios que resultan irresistibles para quienes desean festejar sin sacrificar el aguinaldo “Ahorita la gente busca mucho lo económico, no pregunta si es nuevo, pregunta cuánto cuesta”, comentó María Elena Castro, vendedora del tianguis desde hace más de diez años.
Pero el furor no termina en la ropa. El tianguis de La Paz también se ha consolidado como un aliado clave para la cena navideña y de fin de año. Ingredientes, productos típicos y artículos básicos se venden a costos que dan un respiro al bolsillo en una de las temporadas más gastadas del año.
“En el súper todo está carísimo; aquí compramos lo de la cena y todavía alcanza para los regalos”, señaló Rosa Martínez, ama de casa que acudió con toda su familia.
Para los comerciantes, la temporada también representa una oportunidad vital
“Diciembre es cuando más vendemos, gracias a Dios. Sabemos que la gente viene porque no hay de otra”, dijo Don Ernesto, vendedor de ropa usada.