Oficialmente concluyó la “Canícula”, que tuvo su paso natural durante casi 40 días según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pero el calor extremo tiene otros planes.

El pronóstico para esta semana desafía cualquier despedida: temperaturas tórridas entre los 39 °C y 41 °C (105 °F), con noches apenas más suaves rondando los 21 °C. Así que, aunque la canícula haya “terminado”, el bochorno no está ni cerca de retirarse.

También se anunció que el “frío de otoño” llegara a finales de septiembre como asegura el aviso meteorológico. De momento, el sol se mantiene al acecho, regalando un espectáculo de fuego en pleno agosto.

Este fenómeno climático —ese sobresalto de pocas lluvias y calor extremo— apenas está dejando de dominar el termómetro. Pero el SMN advierte que la despedida del calor puede prolongarse incluso más allá del fin de la canícula oficial.

Por ello las autoridades de salud y protección civil recomiendan a las familias continuar con los cuidados, como es beber abundante agua natural o suero, evitar exponerse al sol, usar bloqueador solar y cubrirse la cabeza en caso de estar en el exterior.

La canícula comprende la temporada del año durante la cual el calor es más fuerte en el hemisferio Norte. La duración oscila entre cuatro y siete semanas, dependiendo del lugar, y sus días son conocidos como caniculares.