Victoria, Tamaulipas.– El Gobierno de Tamaulipas reiteró su exigencia a Nuevo León para que cumpla con la devolución de agua tratada destinada al riego agrícola, al tratarse de un compromiso establecido desde el Tratado de Aguas de 1944 y que, hasta ahora, sigue sin concretarse.

El secretario de Desarrollo Rural del Estado, Antonio Varela Flores, aclaró que el envío de este recurso hídrico no representa una concesión reciente ni una medida extraordinaria, sino una obligación formal que debe atenderse conforme a los acuerdos internacionales vigentes, en concordancia con lo expresado por la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.

Explicó que el esquema contempla que Nuevo León regrese a Tamaulipas el agua tratada a través del río Pesquería, con destino final a la presa Marte R. Gómez, preferentemente mediante una línea de conducción entubada, a fin de asegurar su aprovechamiento pleno.

De acuerdo con el funcionario, el volumen comprometido ronda los seis metros cúbicos por segundo, cantidad que resultaría clave para fortalecer el suministro del Distrito de Riego 026 y mejorar de manera sustancial las condiciones de producción agrícola en la región.

Varela Flores señaló que la construcción de la infraestructura necesaria es una responsabilidad compartida entre el Gobierno federal y la administración de Nuevo León, y recordó que el tema ha sido planteado de forma reiterada desde hace casi 30 años, sin que hasta ahora se haya logrado avanzar de manera definitiva.

Indicó que la falta de recursos y la escasa disposición del Estado vecino han sido los principales factores que han retrasado la ejecución del proyecto, pese a la urgencia que representa para el sector agrícola tamaulipeco.

El secretario advirtió que, aunque Nuevo León sostiene que el agua se devuelve por el cauce natural del río, este método genera pérdidas significativas y facilita extracciones irregulares, lo que impide que el volumen acordado llegue completo a su destino.

Ante este escenario, insistió en que la única solución efectiva es el entubamiento del agua, ya que permitiría garantizar al cien por ciento su llegada a los campos de Tamaulipas.

Varela Flores precisó que cerca del 50 por ciento del agua que Nuevo León recibe y somete a tratamiento es la que debe ser restituida, por lo que consideró fundamental que el proyecto se concrete en el corto plazo, ahora que existe autorización federal y un respaldo explícito por parte de la Presidencia.