De acuerdo a la Comisión Nacional del Agua, Tamaulipas es casi un desierto al pasar en sólo dos semanas del 84.3 por ciento de su territorio en sequía meteorológica declarada, a un 94.4 por ciento en diferentes niveles de intensidad, lo que ubica al Estado en una de las regiones más críticas del país por la ausencia de lluvias.
Con lo anterior, Tamaulipas, que se encontraba catalogada en el inicio de este año como Sequía Extrema, ahora está en la antesala de pasar al rango más severo, que es Sequía Excepcional.
El reporte de la CNA plasmado en el “Monitor de Sequía en México”, indica en ese tema, que la Entidad hoy sólo tiene el 3.6 libre de ese fenómeno en una pequeña parte de su frontera.
En este escenario, la zona sur que estaba libre hace poco tiempo del estiaje ya sufre el estiaje, a pesar de registrar hace unos días algunas lluvias y vientos con humedad y ahora ya registra también “focos rojos” en ese rubro.
La misma estadística que realiza la Comisión Nacional del Agua, revela que una situación similar prevalece en los 43 municipios, en los que desde el 2023 no existe un protocolo de recuperación, incluido el sistema lagunario, que el fin de semana decreció a un nivel de 42 centímetros. Ese sistema promediaba para principios de enero 80 centímetros y hoy la afecta una reducción radical.
Por otra parte, el informe del Monitor de Sequía en Tamaulipas arroja que la frontera se encuentra en anormalmente secoa, mientras que la región central y los municipios costeros de Soto La Marina hasta Ciudad Madero permanecen en Sequía Extrema.
El documento de la CNA menciona también que en gran parte de México se observaron lluvias por debajo de lo normal, favoreciendo el incremento de áreas con sequía.