Desde el pasado 1 de octubre, la Dirección de Asuntos Notariales de la Secretaría General de Gobierno en Tamaulipas permanece acéfala. Su entonces titular, la Lic. Guillermina Reynoso Ochoa, fue nombrada magistrada del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Tamaulipas.
La ausencia de nombramiento se da en un momento crítico, pues el gremio de abogados y notarios públicos ya ha expresado su inquietud por que se atienda de inmediato la vacante. Señalan que la dirección acumula una considerable carga de asuntos que requieren un responsable que vele por la gestión oportuna y por el correcto funcionamiento del servicio notarial en el estado.
La Ley del Notariado para el Estado de Tamaulipas define las facultades del director de la Dirección de Asuntos Notariales. Entre sus atribuciones destacan:
Llevar el registro de sellos y firmas de notarios y funcionarios públicos que actúan como tales.
Conservar, administrar y guardar los protocolos, apéndices, anexos y demás documentos que forman el archivo del notariado.
Comunicar al Ejecutivo del Estado —a través de la Secretaría General de Gobierno— las irregularidades que advierta en el ejercicio del notariado o en los protocolos depositados.
Inutilizar los sellos de notarios cuando proceda conforme a la ley; expedir copias certificadas y testimonios de los instrumentos inscritos en los protocolos; llevar el índice general del archivo; vigilar mediante visitas el funcionamiento de las notarías públicas.
También supervisar la correcta operación de las notarías para asegurar que actúen conforme al orden jurídico, así como expedir testimonios, copias certificadas e informar sobre testamentos.