La fiesta del orgullo mexicano ya comenzó en las calles y comercios de la capital tamaulipeca, pero este año la emoción viene acompañada de precios que hacen temblar a los bolsillos.
Las banderas, símbolo máximo de la independencia, alcanzan costos históricos: de 350 pesos las más pequeñas, hasta ¡mil 500 pesos por una de metro y medio con asta incluida! Una cifra que muchos consideran un verdadero “golpe al patriotismo”.
Los vendedores ambulantes y foráneos, llegados desde estados como Jalisco y Ciudad de México, han invadido las principales avenidas con un abanico de productos que van desde reguiletes, sombreros, globos y papel picado, hasta los tradicionales bigotes falsos.
“Sólo venimos a vender en temporadas fuertes como el 16 de septiembre”, expreso Ignacio Isaías que recorre varias ciudades desde su natal Hidalgo.
Aun así, hay opciones más “amigables” para el bolsillo: blusas floreadas en 130 pesos, sombreros en 150, banderines desde 30 y hasta paquetes de vasos y servilletas tricolores por 60 pesos.
Pero la sorpresa no termina ahí: mientras los colores patrios inundan las vitrinas, el Halloween ya se cuela en las tiendas. Espantapájaros de 40 a 250 pesos, calabazas de unicel, gorros de bruja y todo tipo de adornos comienzan a disputarse el espacio en los estantes, anticipando la fiebre de octubre.
Las expectativas de los comerciantes son altas, ya que muchos mexicanos planean decorar sus hogares y participar en eventos para conmemorar la independencia del país.
Además, la venta de estos artículos representa una oportunidad económica significativa para los vendedores, quienes aprovechan este período para incrementar sus ingresos.
La pregunta es inevitable: ¿qué pesa más este año, el orgullo patrio o el costo de celebrarlo?