Integrantes del sector restaurantero de Ciudad Victoria se preparan para participar en mesas de trabajo donde evaluarán el impacto operativo y financiero que implicará la reducción de la jornada laboral de 48 a 40 horas semanales. El objetivo será diseñar estrategias que les permitan adaptarse a esta reforma, la cual representaría, de inicio, un incremento en los gastos de operación.

 

Jesús Arnoldo Gómez González, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), explicó que uno de los principales desafíos será la necesidad de contratar más personal para cubrir los turnos sin afectar la operación diaria de los negocios.

“Va a aumentar el gasto de operación, como en cualquier otro sector, pero buscaremos los mecanismos para poder aumentar los ingresos y cubrir ese gasto”, indicó.

Aunque la reforma aún debe ser avalada por el Congreso de la Unión, de ser aprobada su implementación sería gradual a partir del año 2030. Ante ese escenario, Canirac a nivel nacional ya prevé la conformación de mesas de trabajo para evaluar su impacto y definir acciones concretas en cada estado.
“A nivel nacional se vienen semanas de análisis sobre cómo la Cámara abordará este tema”, señaló Gómez González. En el caso de Ciudad Victoria, reiteró que la postura del organismo es cumplir con lo establecido por la ley, sin descuidar la viabilidad operativa del sector.
De aprobarse la reforma, se estima que alrededor de 5 mil trabajadores del sector restaurantero en la capital tamaulipeca serían beneficiados directamente con la reducción de la jornada laboral.